Actualmente de baja por lesión, Carlos Alcaraz está aprovechando al máximo su recuperación explorando el sur de España. La joven estrella del tenis debutó en la esperadísima final de la Copa del Rey, donde el Barcelona se enfrentó al Real Madrid en Sevilla, un partido que atrajo gran atención en todo el país.
Tras el evento, Alcaraz continuó su viaje a Jerez de la Frontera, ciudad reconocida por su profunda vinculación con el automovilismo, en particular con el motociclismo.
Durante su estancia allí, Alcaraz se sumergió en el mundo de las motos, una afición que comparte con muchos atletas españoles. Cabe destacar que se reunió con el legendario piloto de MotoGP, Marc Márquez.
Su encuentro quedó ampliamente documentado en redes sociales, donde tanto Alcaraz como Márquez publicaron fotos que capturaban los animados momentos que compartieron juntos. En una muestra de entusiasmo y audacia, Alcaraz incluso aprovechó la oportunidad para subirse a la moto de Márquez, mostrando una faceta diferente de su espíritu atlético.
Las imágenes compartidas ofrecieron a los fanáticos una visión poco común de la vida de Alcaraz fuera de la cancha de tenis, destacando su naturaleza aventurera y su voluntad de adoptar nuevas experiencias durante su tiempo fuera de la competencia.