Gran Premio de Japón: Por qué el debate sobre el número de títulos de Marc Márquez ha generado controversia
Este fin de semana en Motegi, todas las miradas están puestas en Marc Márquez, quien se encuentra al borde de otro logro histórico en su ilustre carrera. El piloto español, ahora compitiendo con Ducati, podría sellar su noveno título mundial y su séptimo en la categoría reina de MotoGP. Para cualquier corredor, semejante hito sería la culminación de años de dedicación, talento y resistencia. Sin embargo, lo que debería ser un momento de celebración absoluta se ha visto ensombrecido por un debate encendido: ¿cuántos títulos deben reconocérsele realmente a Márquez y bajo qué etiqueta deben contabilizarse?
La controversia no surge únicamente del rendimiento de Márquez en pista, sino de un cambio más amplio en la forma en que el organismo rector de MotoGP, Dorna Sports, ha decidido destacar los logros dentro del campeonato. Desde comienzos de 2025, Dorna ha puesto un mayor énfasis en la categoría reina—MotoGP—a la hora de evaluar y publicitar los récords históricos de los pilotos. Este movimiento ha generado reacciones mixtas entre aficionados, periodistas e incluso dentro del propio paddock, ya que modifica la manera en que se discuten, miden y celebran los legados deportivos.
El nuevo enfoque de Dorna sobre los títulos
Durante décadas, el motociclismo ha celebrado a los pilotos por el total de sus títulos mundiales, independientemente de la categoría en la que los conquistaran. Ya fuera en 125cc, 250cc, Moto2 o MotoGP, cada campeonato formaba parte del tapiz mayor de la carrera de un corredor. Pilotos como Valentino Rossi, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa y el propio Márquez construyeron sus reputaciones no solo por su dominio en la categoría reina, sino también gracias a sus éxitos en los escalones previos.
Pero a comienzos de este año, antes de que se concretara la adquisición de MotoGP por parte de Liberty Media, Dorna ya había comenzado a planear un cambio de rumbo. La decisión, tomada desde las oficinas de Barcelona y no bajo influencia directa de Liberty, respondía al deseo de fortalecer la marca MotoGP como un producto global autónomo. Los ejecutivos concluyeron que, para expandirse en nuevos mercados—particularmente en territorios donde la conciencia sobre el deporte aún es limitada—sería más impactante promover los logros de los pilotos específicamente en la categoría reina, en lugar de hacerlo con todas las divisiones.
Para reforzar esta identidad de marca, Dorna invirtió fuertemente en renovar la imagen de MotoGP a finales de 2024. El logotipo fue rediseñado de manera significativa, situando la palabra “MotoGP” en el centro absoluto de su identidad visual. Paralelamente, se unificaron las estadísticas de la era de 500cc y la actual era MotoGP (iniciada en 2002) para garantizar continuidad histórica. A partir de ahora, cuando se hable de títulos, la prioridad será la categoría reina.
Por qué importa este debate
Este cambio puede parecer una simple cuestión técnica para los aficionados casuales, pero dentro del deporte conlleva un enorme peso simbólico. Los pilotos suelen ser juzgados en comparación con otros por el número total de campeonatos, y esas cifras moldean reputaciones, debates y legados.
Tomemos a Valentino Rossi, por ejemplo. Considerado uno de los más grandes de la historia del motociclismo, su palmarés incluye siete títulos en la categoría reina y dos en divisiones menores, lo que suma nueve en total. Jorge Lorenzo posee cinco coronas mundiales: tres en MotoGP y dos en 250cc. Francesco Bagnaia, bicampeón actual de MotoGP, también cuenta con un título en Moto2.
El caso de Márquez es similar. Llegando a Motegi, posee seis títulos de MotoGP, complementados con uno en Moto2 y otro en 125cc. Una victoria este fin de semana le otorgaría su séptima corona en la categoría reina, alcanzando así los nueve títulos mundiales en total—igualando la marca de Rossi. Se trata de una narrativa clave no solo para el piloto español, sino también para la historia del deporte.
Y sin embargo, bajo la nueva forma de presentación de logros de Dorna, el posible hito de Márquez se enmarca como “siete títulos de MotoGP”, quedando los otros dos en un segundo plano. Para los puristas y los aficionados que crecieron contando todos los títulos por igual, esto se percibe como una disminución del verdadero alcance de la carrera de los pilotos.
Reacción de los aficionados
De manera previsible, los seguidores de Rossi y Márquez—dos de las figuras más icónicas y polarizantes del motociclismo—han chocado con fuerza en torno a este nuevo enfoque. Muchos aficionados argumentan que ignorar los títulos en categorías inferiores al celebrar hitos crea una imagen incompleta y engañosa de los logros de un corredor.
Por ejemplo, si Márquez asegura su séptimo título de MotoGP este fin de semana, el logro es extraordinario en sí mismo. Pero si no se le da la misma visibilidad al total de sus nueve títulos mundiales, los seguidores sienten que el deporte corre el riesgo de infravalorar su verdadero legado. La idea de que Márquez no pueda “celebrar los nueve” ha sido recibida con incredulidad.
Un representante de Dorna aclaró esta semana:
“Este tema se ha hablado con Marc, y él lo entiende perfectamente. Vamos a celebrar y a ayudarle a celebrar su séptimo título de MotoGP, pero nadie le va a quitar los otros dos campeonatos.”
En la práctica, esto significa que mientras la marca MotoGP destacará el logro en la categoría reina, Márquez seguirá siendo reconocido formalmente como nueve veces campeón del mundo. Lo mismo se aplica al resto de figuras históricas: Giacomo Agostini es oficialmente ocho veces campeón de la categoría reina, pero sigue siendo 15 veces campeón del mundo contando todas las divisiones. Rossi conserva sus nueve títulos en total, aunque MotoGP enfatice los siete obtenidos en la máxima categoría.
La perspectiva de Márquez
Fiel a su estilo, Márquez ha afrontado la polémica con calma y madurez. En la previa del Gran Premio de Japón, minimizó el debate, destacando que su atención está más puesta en el significado de su legado que en las cifras exactas.
“Soy un gran aficionado del Barcelona”, dijo el jueves. “Pero no recuerdo cuántos Balones de Oro tiene Messi. Lo que sí sé es lo que ha significado para el fútbol. Eso es lo más importante.”
Para Márquez, la verdadera medida de la grandeza de un piloto no reside en cuántos títulos figuran en una placa, sino en los recuerdos que deja en pista: las salvadas imposibles, los adelantamientos espectaculares y la resiliencia frente a las lesiones.
Preguntado directamente sobre si levantaría un cartel mostrando el número “7” (según la marca de Dorna) o el “9” (para reflejar su total), Márquez optó por la diplomacia. “No está en mis manos”, admitió. “Por supuesto que los números importan mucho, pero lo más importante es que la gente me recuerde como alguien que siempre lo dio todo en pista. Los números no están en mis manos, lo importante es seguir aumentándolos, de la forma que sea.”
Un debate que trasciende a Márquez
Aunque Márquez se encuentra en el centro de la tormenta actual, el debate va más allá de un solo piloto. Plantea preguntas más amplias sobre cómo el deporte desea enmarcar su historia. ¿Deben los títulos en categorías menores colocarse en una casilla aparte y menos visible? ¿O deben celebrarse las carreras de los pilotos en su totalidad, con cada campeonato reconocido en igualdad?
Los críticos del enfoque de Dorna advierten que minimizar las divisiones inferiores corre el riesgo de menospreciar el enorme esfuerzo y talento necesarios para triunfar allí. Moto2 y Moto3 siguen siendo categorías tremendamente competitivas, que exigen tanto talento y determinación como la clase reina, aunque con pilotos más jóvenes o menos experimentados. Ganar en esas divisiones y luego ascender forma parte del ADN de la pirámide de MotoGP.
Otros, en cambio, apoyan la estrategia de Dorna. Argumentan que la categoría reina es la cima del motociclismo, equivalente a la Fórmula 1 en el automovilismo, y que la marca debe centrarse en los logros al más alto nivel. Desde un punto de vista de marketing, “siete títulos de MotoGP” resuena de manera más clara que “nueve a través de tres categorías”.
Contextualizando la historia
Para comprender plenamente la importancia de este debate, conviene mirar atrás y ver cómo se mide a las leyendas del pasado. Agostini, Doohan, Rossi y ahora Márquez suelen compararse en listas que clasifican a los grandes del motociclismo. Los 15 títulos de Agostini siguen siendo el récord absoluto, aunque solo ocho fueron en la categoría reina. Los nueve de Rossi (siete en la máxima categoría) aún se consideran la referencia de la era moderna.
La trayectoria de Márquez parecía destinada a superar incluso a Rossi antes de que las lesiones arruinaran buena parte de sus temporadas 2020–2022. Ahora, con una Ducati competitiva, tiene la oportunidad no solo de reafirmarse, sino también de recortar la distancia con las figuras más laureadas del deporte. Se cuenten como “siete” o como “nueve”, su lugar en la historia es incuestionable.
Conclusión: celebración en medio de la controversia
Mientras se desarrolla el Gran Premio de Japón, el debate sobre cómo contar los títulos de Marc Márquez continuará encendiendo discusiones entre aficionados y expertos. Sin embargo, el propio español ha recordado a todos lo que verdaderamente importa: la alegría de competir, la pasión por las carreras y el impacto que se deja en las generaciones futuras.
La novena corona mundial de Márquez—descrita como su “séptimo título de MotoGP” o como su “noveno campeonato en total”—es un logro monumental que consolida su estatus como uno de los mejores pilotos en la historia del motociclismo. Para los aficionados, la cifra en sí quizá importe menos que los recuerdos que Márquez sigue creando cada vez que lanza su Ducati en una curva imposible o lucha contra el dolor para mantenerse en pista.
Al final, la celebración no pertenece solo al piloto, sino al deporte en su conjunto. El triunfo de Márquez es otro capítulo en la rica narrativa de MotoGP, uno que genera debate, inspira admiración y alimenta la pasión—exactamente lo que se espera de los grandes campeones.