Marc Márquez completa un asombroso regreso para conquistar su séptimo título de MotoGP, con Mick Doohan revelando su papel en la resurrección del español
El largo y turbulento camino de Marc Márquez desde la desesperación de una lesión que amenazó con poner fin a su carrera ha alcanzado una conclusión triunfal. La superestrella española selló su séptimo campeonato mundial de MotoGP en el Gran Premio de Japón, un resultado que ya ha sido descrito por algunos no solo como la cima de su carrera, sino quizá como la mayor historia de regreso en la historia del deporte.
La leyenda de Repsol Honda, que durante años fue considerado prácticamente imbatible, vio cómo su carrera se desmoronaba en 2020 tras sufrir un espeluznante accidente en Jerez que le dejó con una grave fractura en el húmero derecho. Ese único incidente derivó en cuatro operaciones a lo largo de dos años, tres de las cuales no lograron ofrecer una solución definitiva. Durante ese periodo, Márquez no solo soportó un dolor físico implacable, sino que también luchó con oscuros momentos psicológicos en los que la retirada parecía el único camino lógico.
Sin embargo, contra todo pronóstico, el hombre apodado la “Hormiga de Cervera” se negó a rendirse. Tras pasar de Honda a Ducati y reconstruirse tanto física como mentalmente, Márquez vuelve a situarse en lo más alto del deporte. Su campaña 2023 ha sido extraordinaria: 25 victorias en 34 carreras, una cifra que no solo ha silenciado a los escépticos, sino que además le ha dejado con más de 200 puntos de ventaja sobre su rival más cercano en la clasificación.
Y aunque la determinación, el talento y la fuerza de Márquez han sido fundamentales en su resurgir, ahora ha revelado que no estuvo completamente solo en su batalla. El también mito del motociclismo Mick Doohan ha hablado abiertamente sobre el papel discreto pero decisivo que desempeñó al alentar a Márquez a creer en la posibilidad de volver a la gloria.
Una historia compartida de dolor y resiliencia
Doohan, cinco veces campeón del mundo, sabe mejor que nadie lo que Márquez tuvo que soportar. En 1992, el australiano sufrió un devastador accidente en Assen que dejó su pierna derecha tan gravemente dañada que los médicos incluso consideraron la amputación. En ese momento, Doohan lideraba el campeonato del mundo y se enfrentaba a la aterradora posibilidad de no volver a subirse a una moto. Sin embargo, superó la adversidad, regresó a la parrilla y posteriormente dominó el deporte entre 1994 y 1998 con cinco títulos consecutivos de la categoría reina.
Esa perspectiva única le permitió conectar con Márquez en un nivel que pocos podían. Hablando para Motorsport tras la victoria que dio el título al español en Motegi, Doohan reveló que él y Márquez mantuvieron “varias” conversaciones durante el periodo de rehabilitación del catalán a comienzos de la década.
“Marc y yo hablamos varias veces durante esa etapa de recuperación”, explicó Doohan. “No hay muchas personas en el mundo con las que puedas tener ese tipo de conversación, porque no somos muchos los que hemos pasado por una situación así. Eso probablemente fue lo que le ayudó.”
Doohan admitió que tanto él como Márquez compartían la sensación de tener “una cuenta pendiente” con el deporte. Ambos fueron líderes indiscutibles antes de que una lesión devastadora los apartara, y ambos sentían la ardiente necesidad de demostrar que podían volver a lo más alto.
El peso de la lesión: 2020–2023
Las estadísticas reflejan lo largo y doloroso que fue el camino de Márquez. Desde el fatídico accidente en Jerez en julio de 2020, se perdió 13 carreras esa temporada, tres más en 2021, ocho en 2022 y cinco este año antes de recuperar la regularidad. Cada operación traía consigo nuevas incertidumbres, y cada intento de regreso estuvo marcado por contratiempos, ya fuera por dolor, falta de fuerza o nuevas caídas al intentar forzar más allá de sus límites.
El punto más bajo llegó probablemente en Silverstone en 2022. Márquez confesó después a su padre que durante aquel fin de semana del Gran Premio de Gran Bretaña sintió que estaba “sin fuerzas”, una frase que dejaba entrever que había llegado al borde de abandonar definitivamente. A pesar de su inmenso orgullo y feroz competitividad, la idea de retirarse de MotoGP fue muy real.
No obstante, la decisión de abandonar Honda —una fábrica con la que había cosechado un éxito sin precedentes— y fichar por Ducati resultó crucial. Fue una apuesta, pero le dio nueva motivación y una renovada sensación de pertenencia. Superar a Jorge Martín para asegurarse un codiciado asiento en la Ducati oficial representó el punto de inflexión definitivo de su recuperación, simbolizando tanto la fe en sí mismo como el reconocimiento de uno de los fabricantes más fuertes de la parrilla.
Las reflexiones de Doohan sobre la fortaleza mental de Márquez
Doohan ve muchos paralelismos entre su propia historia y la de Márquez. Ambos eran ganadores en serie en el momento de sufrir sus accidentes. Ambos soportaron largas ausencias del deporte, con operaciones, dudas e incertidumbre constantes. Y ambos emergieron con una fortaleza mental férrea que ha pasado a definir sus legados.
“Hay muchas similitudes con mi caso, porque yo también estaba dominando antes de caer en Assen”, dijo Doohan. “Y también tardé unos años en recuperarme. Lo que le ha llevado a no guardarse nada es el deseo de seguir compitiendo, lo mismo que me sucedió a mí. Marc tenía una cuenta pendiente, y no hay nada más motivador que eso para vaciarte por completo.”
El australiano quiso subrayar la dimensión mental de este viaje. Mientras las lesiones pueden sanar, sostuvo, las cicatrices psicológicas suelen ser aún más difíciles de superar. “A nivel mental, lo que ha conseguido demuestra lo fuerte que es Marc. Tantas lesiones y tantas operaciones te llevan a descubrir lo más profundo de ti mismo como individuo. Todo el esfuerzo que hay detrás de lo que ha hecho explica por qué es un tipo tan humilde.”
Doohan añadió que este último título tendrá un significado único para Márquez precisamente por las pruebas que debió superar para alcanzarlo. “Este título será muy gratificante para Marc, sobre todo porque consideró retirarse. El tiempo en que estuvo lesionado pareció interminable y durísimo. Pero estoy seguro de que ahora lo mira hacia atrás y cree que valió la pena.”
¿El mayor regreso en la historia del deporte?
La narrativa en torno al último triunfo de Márquez ya trasciende los límites de MotoGP. Comentaristas y aficionados lo han calificado no solo como una historia del motociclismo, sino como un milagro deportivo, un regreso que rivaliza con cualquiera en la historia.
El propio Doohan, en declaraciones a Motor Sport Magazine con el periodista Mat Oxley, se preguntó si algún atleta en cualquier disciplina había logrado regresar de lesiones tan graves para alcanzar cotas de dominio semejantes.
“No estoy seguro de que ningún otro deportista haya podido volver de una lesión como la que él ha tenido”, reflexionó Doohan. “Para mí, es simplemente de otra raza.”
Y es que, aunque el deporte ha producido grandes historias de resurgimiento —desde Tiger Woods conquistando el Masters tras operarse la espalda hasta Rafael Nadal recuperando títulos de Grand Slam pese a sus problemas de rodilla—, el logro de Márquez tiene un peso único por la naturaleza misma del MotoGP. A velocidades cercanas a los 350 km/h, con márgenes de error ínfimos, la confianza y la resistencia física no son negociables. Volver de un brazo prácticamente destrozado para dominar nuevamente el campeonato es, sencillamente, asombroso.
Una promesa a Honda y un nuevo capítulo con Ducati
Uno de los subargumentos más notables del viaje de Márquez es su relación con Honda. Incluso cuando el fabricante japonés atravesaba una difícil etapa de declive, Márquez prometió a los directivos que les daría otra victoria. Finalmente cumplió esa promesa en 2022, pero quedó claro que, para reavivar realmente su carrera, necesitaba un nuevo desafío.
El cambio a Ducati —considerado por algunos como un riesgo dada su profunda vinculación con Honda— ha liberado, en cambio, a un Márquez rejuvenecido. Libre de las limitaciones físicas que lo habían frenado y con una máquina a la altura de su ambición, ha recuperado el estilo agresivo y temerario que lo convirtió en seis veces campeón antes de 2020.
De cara al futuro, la pregunta ya no es si Márquez puede volver a ganar, sino cuántos títulos más puede conquistar. Otro campeonato la próxima temporada, un escenario que ya parece altamente probable dado su estado de forma y la fortaleza de Ducati, lo elevaría junto a Giacomo Agostini en lo más alto del palmarés de la categoría reina con ocho coronas.
Conclusión: el legado de la resurrección de Márquez
El séptimo campeonato de MotoGP de Marc Márquez no es simplemente otra estadística en una carrera repleta de éxitos. Es la culminación de años de agonía, dudas y perseverancia inquebrantable. Es un triunfo del espíritu humano tanto como de la excelencia deportiva.
Con los consejos de Mick Doohan como inspiración y prueba de que la recuperación era posible, Márquez encontró la fuerza para seguir adelante cuando la opción más fácil hubiera sido detenerse. Al hacerlo, no solo consolidó su legado como uno de los más grandes pilotos de la historia de MotoGP, sino que también ofreció una lección universal de resiliencia.
Como resumió Doohan, la historia de Márquez va más allá de las victorias y los títulos. Se trata de redescubrirse frente a la adversidad, negarse a rendirse y demostrar que la grandeza puede renacer incluso desde los abismos más profundos.
Y si esta temporada es un indicio, el renacimiento de Márquez apenas comienza.