Marc Márquez, uno de los pilotos más rápidos de la parrilla, lleva 12 años compitiendo en MotoGP. Así lo demostró el año pasado cuando, tras conseguir por fin una moto competitiva, empezó a ganar de nuevo.
Una de las características de los pilotos españoles es que se basan en gran medida en el instinto a la hora de pilotar. En lugar de analizar demasiado, Márquez reconoció en El Hormiguero de Antena 3 que le gustaba así:
Al terminar una carrera, de vez en cuando me pregunto: “Marc, ¿qué demonios has hecho? ¿Dónde has ido?”. Instintivamente, siempre me ha gustado correr. Se tuerce si corro pensando en lo que tengo que hacer y en cómo debo colocar mi cuerpo. Es instintivo.
“A veces, el jueves, la gente camina por el circuito, y muchos salen a caminar”, dijo el ocho veces campeón del mundo, evitando el reconocimiento de la pista previo a la carrera. Y como no me gusta mirar los defectos del asfalto, rara vez lo hago. Porque el instinto desaparece si crees que hay algo ahí. La moto me avisa enseguida.