La Influencia Dominante de Marc Márquez en Ducati: Manuel Pecino Revela Cómo el Español “Controla Todo” Dentro del Equipo
Cuando Marc Márquez se unió a Ducati al inicio de la temporada 2025 de MotoGP, muchos esperaban un período de adaptación. Al fin y al cabo, el ocho veces campeón del mundo se adentraba en una nueva era, con una moto diferente y un entorno técnico completamente distinto. Sin embargo, según el veterano periodista Manuel Pecino, Márquez no solo se ha adaptado a la perfección, sino que además ha tomado el control total dentro del equipo de la fábrica boloñesa.
Pecino afirma que Márquez “controla todo” dentro de Ducati, ejerciendo una influencia que va más allá de su propio rendimiento, afectando también la dinámica y la cultura de trabajo del equipo. Su llegada, según el periodista, ha sido transformadora: ha reconfigurado el panorama competitivo y alterado el equilibrio interno de un equipo que ya dominaba el campeonato.
Una Transición Sin Fisuras y una Dominancia Implacable
Desde el comienzo, Márquez dejó una declaración de intenciones contundente. El piloto español sumó el máximo de puntos en cinco de los primeros seis Grandes Premios de la temporada 2025, consolidándose de inmediato como la referencia del resto de la parrilla. Lo que se esperaba que fuera una intensa batalla por el título con el campeón reinante Francesco “Pecco” Bagnaia se desvaneció rápidamente, ya que la combinación de experiencia, inteligencia y agresividad de Márquez lo colocó un paso por delante del resto.
Ducati llegó a 2025 en la cima, tras conquistar cinco campeonatos de constructores consecutivos, y su GP25 era considerado la mejor motocicleta del paddock. Sin embargo, la supremacía de Márquez no fue simplemente producto de la máquina. Aunque varios pilotos disponían del mismo material, ninguno logró extraer el mismo nivel de rendimiento ni de consistencia que el español. Márquez se convirtió en el único capaz de maximizar el potencial del GP25 de forma constante, una muestra no solo de su talento, sino también de la precisión estratégica y capacidad de adaptación que siempre han definido su carrera.
Modelando Ducati a su Imagen
Los observadores del paddock coinciden en que Márquez ha dejado una huella inconfundible en las operaciones de Ducati, reflejando la influencia que una vez ejerció en Honda. En Repsol Honda, su estilo de pilotaje y sus comentarios técnicos se convirtieron en la base de la filosofía de ingeniería del equipo —hasta el punto de que la moto fue desarrollada casi exclusivamente en torno a sus capacidades únicas, dificultando su manejo para los demás pilotos.
Ahora, patrones similares parecen emerger en Ducati. El enfoque meticuloso de Márquez hacia la preparación de carrera, su fortaleza mental y su estilo de comunicación han comenzado a moldear el flujo de trabajo dentro del equipo. Según Pecino, estos cambios sutiles en la estructura y mentalidad demuestran el grado de autoridad que Márquez ha alcanzado, incluso en una escudería con campeones establecidos como Bagnaia.
Prohibir Entrevistas Antes de las Carreras: La Atención al Detalle de Márquez
Uno de los ejemplos más llamativos del control de Márquez, revelado por Pecino, tiene que ver con su relación con su jefe técnico, Marco Rigamonti. El ingeniero italiano, que previamente trabajó con Enea Bastianini y Andrea Iannone, ha sido una figura clave en el box del español esta temporada. No obstante, bajo las órdenes de Márquez, Rigamonti ha recibido una instrucción muy clara: nada de entrevistas televisivas antes de la carrera.
Como explicó Pecino durante una aparición en el canal de YouTube de Nico Abad, Márquez “lo tiene todo planificado” y “ha prohibido a su jefe técnico hablar con la televisión antes de la emisión”. La razón es simple: concentración total. Márquez quiere que su equipo técnico esté completamente enfocado y sincronizado con él durante las horas cruciales previas a la carrera, evitando distracciones que puedan alterar la preparación o el equilibrio emocional.
La influencia del español incluso ha inspirado imitación. Al enterarse del método de Márquez, Bagnaia supuestamente hizo lo mismo, pidiendo a su propio jefe técnico, Cristian Gabarrini, que tampoco concediera entrevistas antes de las carreras. “Pecco se enteró enseguida y dijo: ‘¡Pues el mío tampoco habla!’”, relató Pecino entre risas.
Rigamonti, por su parte, ha elogiado la profesionalidad y el liderazgo de Márquez, describiéndolo como un piloto “completo” cuya vasta experiencia resulta invaluable para los ingenieros de Ducati. A sus 32 años, Márquez sigue siendo el único piloto activo que ha disputado más de 200 carreras en MotoGP, un testimonio de su longevidad y capacidad de adaptación a distintas eras y motocicletas.
Una Asociación Calculada y Controlada
La relación laboral entre Márquez y Rigamonti refleja un tema recurrente en la trayectoria del piloto: control y claridad. Cada aspecto de su fin de semana de carrera —desde la estrategia de entrenamientos hasta las interacciones con los medios— está gestionado con una precisión obsesiva. Esta atención al detalle ha sido una marca registrada de su carrera, y ahora parece haberse infiltrado en la estructura interna de Ducati.
En palabras de Pecino, se trata de “una jugada maestra” por parte del español. “Quiere que [Rigamonti] esté concentrado y solo con él. En otras palabras, él lo controla todo.”
Esta dinámica refuerza la percepción de que Márquez ha asumido rápidamente un papel de autoridad dentro del box. Aunque Ducati siempre ha intentado equilibrar el trato entre sus pilotos oficiales, el estilo de liderazgo y el nivel de rendimiento de Márquez lo han elevado de forma natural a una posición de centralidad dentro del equipo.
Las Dificultades de Bagnaia y las Especulaciones sobre la GP25
El contraste entre Márquez y Bagnaia no ha pasado desapercibido. Tras años encabezando el proyecto de Ducati en MotoGP, el italiano ahora se encuentra a la sombra y luchando por recuperar su dominio previo. Algunos dentro del paddock creen que la llegada de Márquez —y la dirección técnica que ha tomado el desarrollo de Ducati— podrían haber influido indirectamente en las dificultades de Bagnaia.
El exingeniero de MotoGP Giulio Bernardelle sugirió recientemente que Márquez es consciente de las debilidades de la GP25 en comparación con el modelo anterior, la GP24, pero ha decidido guardar silencio porque es capaz de “pilotarla por encima de sus problemas”. Su capacidad de adaptación le permite compensar las limitaciones de la moto de una forma que otros no pueden igualar.
Bernardelle insinuó que la decisión de Ducati de avanzar con la GP25 —en lugar de volver a la más equilibrada GP24— pudo haber sido perjudicial para el rendimiento general del equipo. Regresar al modelo anterior podría beneficiar la competitividad colectiva, pero también reduciría la ventaja actual de Márquez, lo que potencialmente reavivaría el desafío de Bagnaia.
Aunque estas teorías siguen siendo especulativas, reflejan la complejidad de las dinámicas internas dentro de Ducati. El equipo debe equilibrar la dominancia a corto plazo con los objetivos de desarrollo a largo plazo, todo ello gestionando a dos pilotos intensamente competitivos con estilos y necesidades muy diferentes.
La Respuesta de Bagnaia: Sin Excusas
A pesar de las teorías que vinculan sus dificultades con la presencia de Márquez, Bagnaia se ha negado a usar a su compañero como excusa. El italiano ha declarado públicamente que su bajón de rendimiento se debe a sus propias dificultades para adaptarse a ciertos circuitos y configuraciones, y no a la influencia de Márquez o a un cambio de prioridades dentro del equipo.
Incluso señaló el Gran Premio de Australia —en el que Márquez estuvo ausente por lesión— como ejemplo de que sus problemas son independientes. “Tuve dificultades incluso cuando Marc no estaba”, afirmó Bagnaia, subrayando su determinación por recuperar el ritmo por sus propios medios.
Mirando Hacia Adelante: La Batalla de Desarrollo para 2026
De cara a 2026, Bagnaia podría tener la oportunidad de reafirmar su influencia en los planes futuros de Ducati. Con Márquez previsto para perderse el test postemporada de Valencia —una sesión clave para las primeras evaluaciones del nuevo prototipo—, se espera que Bagnaia tenga mayor peso en la dirección del desarrollo de la próxima moto.
Esta prueba podría marcar un punto de inflexión dentro de Ducati, determinando si la fábrica continuará avanzando según la visión de Márquez o si reequilibrará su desarrollo en torno a las preferencias de Bagnaia. Por ahora, sin embargo, Márquez sigue firmemente al mando, tanto en el cronómetro como dentro de la jerarquía del equipo.
Conclusión: La Era Márquez en Ducati
La transición de Marc Márquez a Ducati ha sido mucho más que un simple cambio de equipo: ha representado un cambio cultural y competitivo que podría definir el próximo capítulo de MotoGP. Combinando su experiencia inigualable, precisión psicológica y liderazgo firme, ha transformado a Ducati en un equipo que refleja su propia obsesión por la perfección.
Desde prohibir entrevistas previas a las carreras hasta dominar una máquina que otros encuentran exigente, la atención de Márquez a cada detalle refuerza su reputación como un competidor de una generación única. Aún está por verse si el equilibrio interno de Ducati podrá sostener semejante dominio, pero una cosa es indudable: en 2025, Marc Márquez no solo corre para Ducati; él manda en Ducati.


