Marc Márquez extiende su racha ganadora y apunta a récords en MotoGP mientras se avecinan Misano y Motegi
El dominio de Marc Márquez en la temporada 2025 de MotoGP no muestra señales de desaceleración, ya que el ocho veces campeón del mundo consiguió su 15ª victoria consecutiva durante la carrera sprint del Gran Premio de España. El triunfo, que llegó en parte gracias a un golpe de mala suerte para su hermano menor Álex, consolidó aún más la posición de Márquez en lo más alto de la clasificación y lo acercó un paso más a asegurar el campeonato antes de lo que muchos anticipaban.
Con Misano en el horizonte, ahora parece una posibilidad real que Márquez pueda sellar el título en la próxima ronda, agregando otra capa de éxito a la ya estelar campaña de Ducati. El fabricante italiano celebró el triunfo en el campeonato de constructores durante el fin de semana, y la imparable racha de Márquez no ha hecho más que amplificar su estatus como la fuerza dominante de MotoGP.
Sin embargo, la asombrosa racha de Márquez también ha despertado tanto admiración como preocupación en el paddock. Mientras que sus rivales, incluido el vigente campeón Jorge Martín, reconocen que su rendimiento está en un nivel quizás inalcanzable, el director general de Ducati, Luigi Dall’Igna, ha admitido que existe un temor latente ante semejante dominio: que las victorias constantes de Márquez puedan volver impopulares tanto a él como al equipo entre los aficionados que anhelan una competición más cerrada.
Márquez al borde de más historia
La racha de 15 victorias consecutivas ya lo ha colocado en un territorio inexplorado, pero ahora se acerca a varios récords más extraordinarios. Si los resultados le favorecen en Misano, el español podría asegurar matemáticamente el campeonato con varias carreras aún por disputarse, algo que muy pocos pilotos en la historia de MotoGP han logrado.
Más allá del inminente hito del título 2025, Márquez también está cerca de batir récords como el mayor número de victorias consecutivas en Grandes Premios, la temporada más dominante en la categoría reina y el hecho de convertirse en el piloto de mayor edad en ganar el campeonato, superando la marca de Valentino Rossi por dos años. Si la batalla por el título se extiende hasta Motegi, Márquez podría tener la oportunidad de igualar su récord personal de 10 victorias consecutivas en carreras principales, una hazaña que consiguió en 2014 durante su primera ola de dominio con Honda.
Los rivales reconocen la montaña por delante
Incluso los competidores más cercanos a Márquez han admitido que les resulta difícil identificar una forma realista de detenerlo. Jorge Martín, campeón del mundo en 2024, confesó que incluso si hubiera estado en plena forma física esta temporada, duda que hubiera sido capaz de vencer a Márquez a lo largo de una campaña. Ese reconocimiento, aunque respetuoso, refleja la enorme tarea que enfrenta el resto de la parrilla mientras se preparan para la temporada de pruebas invernales.
Para muchos equipos, los próximos meses se dedicarán a buscar soluciones —técnicas, estratégicas y psicológicas— para recortar la ventaja de Márquez. Con Ducati, Aprilia, KTM y Yamaha trabajando sin descanso para alcanzarlo, el desafío para sus rivales no será solo mejorar su maquinaria, sino también encontrar la forma de contener a un piloto que ha redescubierto su mejor versión.
Los sentimientos encontrados de Dall’Igna sobre el dominio
Aunque el éxito de Ducati es innegable, Dall’Igna ha expresado cierta incomodidad ante la racha implacable de Márquez. Teme que el dominio absoluto de un solo piloto pueda alienar a los aficionados y reducir la sensación de imprevisibilidad que hace tan emocionante a MotoGP.
“Marc ha conseguido algo que nunca había visto antes”, admitió Dall’Igna. “Pero cuando un piloto lo gana todo, puede crearse una sensación de inevitabilidad, y eso puede dañar la popularidad del deporte”.
Aun así, tanto Dall’Igna como Márquez saben que las rachas victoriosas pueden terminar en cualquier momento. Lesiones, problemas mecánicos o incluso un error en una carrera crucial podrían cambiar el rumbo de la temporada. Su prioridad compartida es mantenerse enfocados y no dar por sentados los éxitos.
Márquez identifica su punto débil en Catalunya
Pese a su dominio, el propio Márquez es sincero sobre las áreas de su pilotaje que aún lo hacen vulnerable. Antes del Gran Premio de Catalunya, admitió que el trazado —con abundancia de curvas rápidas a la derecha— ha expuesto históricamente lo que considera su mayor debilidad.
“Desde 2013, cuando competía contra ti, siempre ha sido mi punto débil”, declaró Márquez a DAZN. “En los entrenamientos pierdo un poco más de tiempo allí, pero en carrera puedo concentrarme y recuperar la diferencia. Estas curvas rápidas de derechas siempre me han costado, pero intento compensar con un rendimiento fuerte en las de izquierdas. En circuitos con muchas curvas a derechas, como Catalunya, siempre es un desafío. Aunque con la Ducati se siente un poco más fácil”.
Añadió con una sonrisa que si el Gran Premio de Catalunya no fuera su carrera de casa, probablemente lo “odiaría” por lo exigente que resulta para su estilo de pilotaje. No obstante, la cita de Barcelona también ha servido para recordar que, incluso en medio de la dominación, ningún piloto está exento de debilidades, y reconocerlas podría ser parte de lo que mantiene a Márquez en lo más alto.
El papel de Álex Márquez en la lucha por el campeonato
Gran parte de la conversación en las últimas semanas también ha girado en torno a Álex Márquez, quien se encuentra en una posición particular dentro de la batalla por el título. Aunque el menor de los Márquez ha tenido una temporada irregular, todavía existe un escenario en el que sus resultados podrían impactar directamente en el camino de su hermano hacia la gloria.
Si Álex terminara consistentemente segundo detrás de Marc en las carreras restantes, el campeonato probablemente se extendería hasta Motegi, Japón, en lugar de resolverse temprano en Misano. Para Marc, ese desenlace sería especialmente atractivo, ya que Motegi no solo es un lugar histórico en MotoGP, sino también un circuito donde podría alcanzar múltiples récords de manera simultánea.
Al coronarse en Japón, Márquez podría convertirse en el campeón de mayor edad en la era moderna de MotoGP e igualar su anterior récord de 10 victorias consecutivas en Grandes Premios. Además, ha admitido que preferiría no sellar el título en Misano, en parte porque la recepción de la afición italiana podría no ser tan cálida como lo sería en Japón, donde Honda aún mantiene un fuerte legado y Ducati ha forjado sólidos lazos en los últimos años.
La posibilidad de un “fin de semana perfecto” en Motegi
Para Márquez, el escenario soñado sería llegar a Motegi con el campeonato aún vivo matemáticamente, lo que le daría la oportunidad de asegurar la corona en un fin de semana que podría representar la cima de su carrera. Una victoria en Japón, combinada con Álex en segundo lugar, le otorgaría no solo otro campeonato, sino también múltiples logros históricos en un solo fin de semana, una historia difícil de ignorar para los aficionados a MotoGP.
“Motegi sería el match point perfecto”, admitió Márquez. “Es un lugar con mucha historia, y me encantaría asegurar el título allí en lugar de en Misano. Pero, por supuesto, eso depende de muchas cosas que no están bajo mi control”.
Esa humildad, combinada con su espíritu competitivo, refleja a un piloto que entiende tanto la magnitud de sus logros como la naturaleza frágil del dominio en un deporte tan impredecible como MotoGP.
Mirando hacia adelante: un invierno de reflexión y anticipación
A medida que la temporada 2025 se acerca a su clímax, la conversación ya empieza a girar hacia 2026. Los rivales de Márquez se preparan para lo que promete ser un invierno crucial de desarrollo, mientras intentan cerrar la brecha con Ducati y su piloto estrella. Para Márquez, el objetivo será mantener la forma afilada que ha mostrado este año mientras sigue puliendo las pocas debilidades que reconoce.
Si logra sostener este nivel de rendimiento, Márquez podría volver a reescribir los libros de historia de MotoGP en 2026. Pero con cada récord que rompe y cada victoria que suma, el desafío para el resto de la parrilla no será solo alcanzarlo, sino también restaurar el equilibrio competitivo que siempre ha definido a este deporte.
Por ahora, Márquez está a las puertas de otro hito más. Ya sea que el título se decida en Misano o en Motegi, su campaña 2025 ya se ha asegurado un lugar en la historia de MotoGP. Y con más récords al alcance, tanto aficionados como rivales estarán atentos a cómo se desarrollan los capítulos finales de la temporada.