Lorenzo: El entorno actual de MotoGP hace imposible que se repita el título de debutante de Márquez
Cuando Marc Márquez irrumpió en el campeonato mundial de MotoGP en 2013 durante su temporada de debut, estableció un referente que se ha mantenido imbatible durante más de una década. Desde aquella campaña extraordinaria, ningún Novato del Año se ha acercado siquiera a plantear una lucha similar por el título; de hecho, ninguno ha terminado por encima del quinto puesto en la clasificación general.
Fabio Quartararo sigue siendo la revelación de la era post-Márquez, con siete podios durante su sensacional temporada 2019 con el equipo satélite Yamaha SRT. Otros debutantes prometedores, como Pedro Acosta, Johann Zarco y Pol Espargaró, lograron el sexto puesto en la clasificación general durante sus respectivas primeras temporadas, demostrando una gran adaptación, pero sin llegar a amenazar la lucha por el título. Incluso en 2025, Fermín Aldeguer llegó con grandes expectativas y fue comparado desde el principio con Márquez. Si bien logró su primera victoria en MotoGP en Indonesia, una combinación de inconsistencia e inexperiencia lo relegó al octavo puesto en la clasificación final.
Para muchos, el triunfo de Márquez como debutante sigue siendo una prueba de su talento excepcional, propio de una generación. Sin embargo, según su antiguo rival, Jorge Lorenzo, existe otro factor crucial que hace casi imposible un logro similar en la actualidad: la falta de pruebas exhaustivas y la creciente diferencia de rendimiento entre las motos de Moto2 y MotoGP.
Lorenzo destaca la disminución del tiempo en pista para los nuevos pilotos
En una entrevista con GPOne, Lorenzo argumentó que el panorama actual de MotoGP es fundamentalmente diferente al que él y Márquez disputaron hace más de una década. Citó como ejemplo a pilotos como Ai Ogura, campeón de Moto2 en 2024. Ogura mostró destellos de potencial en sus primeras carreras con Trackhouse Racing, pero finalmente tuvo dificultades para igualar a su compañero de equipo, Raúl Fernández, mientras que su compañero Somkiat Chantra, también procedente de la misma categoría, pareció abrumado por las exigencias de MotoGP desde el principio.
Lorenzo describió las motos modernas de MotoGP como “naves espaciales”, enfatizando que su electrónica, aerodinámica y complejidad general han supuesto un enorme salto tecnológico respecto a Moto2. Señaló que los debutantes tienen muy pocas oportunidades para adaptarse a estas diferencias debido a las estrictas limitaciones en los tests implementadas para reducir costes.
Tras el tradicional test de un día en Valencia, que cierra la temporada, los pilotos afrontan un parón de dos meses antes del breve shakedown de Sepang. Solo se permiten dos tests oficiales de pretemporada —tres días en Malasia y otros tres en Tailandia— antes del inicio del campeonato. Según Lorenzo, esto deja a los debutantes con “quizás tres días en total” para comprender una maquinaria radicalmente más avanzada.
“No tienes tiempo para acostumbrarte”, afirmó Lorenzo. “Moto2 no tiene electrónica, y MotoGP se siente como una nave espacial. La diferencia es enorme.”
“Acosta con una Ducati sería peligroso para Márquez”
Lorenzo también habló sobre el rendimiento de la nueva sensación de MotoGP, Pedro Acosta. Si bien evitó afirmar que Acosta habría ganado el campeonato como debutante con la Ducati, líder en su categoría, cree que el joven español habría conseguido victorias en 2024 si hubiera contado con la dominante máquina del fabricante italiano.
Estableciendo comparaciones con la extraordinaria temporada de debut de Max Biaggi en 1998 —con dos victorias y un subcampeonato—, Lorenzo argumentó que Acosta posee un potencial similar. Elogió la condición física de Acosta, su implacable ética de trabajo y su talento natural, describiéndolo como “una bestia” que entrena “desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche”.
Finalmente, Lorenzo nombró a Márquez y Acosta como su dupla ideal de pilotos en la parrilla actual, creyendo que sus estilos contrastantes y sus excepcionales niveles de talento formarían una pareja formidable.


