Diez años después, las secuelas del Rossi–Márquez 2015 siguen sacudiendo a MotoGP: Loris Reggiani exige disculpas y reaviva una polémica histórica
Casi una década ha transcurrido desde uno de los episodios más explosivos y divisivos en la historia de MotoGP, pero el enfrentamiento de 2015 entre Valentino Rossi y Marc Márquez continúa proyectando una larga sombra sobre el campeonato. Las tensiones, el drama y las preguntas sin respuesta de aquella temporada aún no han sido enterradas. Ahora, el ex piloto italiano y veterano comentarista del mundo del motociclismo, Loris Reggiani, ha reabierto viejas heridas al pedir públicamente que Márquez ofrezca una disculpa largamente esperada, tanto a Rossi como a toda la comunidad del motociclismo.
En una reciente entrevista, Reggiani volvió a repasar los acontecimientos que arruinaron la carrera de Rossi hacia lo que podría haber sido su décimo título mundial, y acusó a Márquez de desempeñar un papel perjudicial en ese desenlace. Sus declaraciones han avivado un debate de larga data sobre la integridad del campeonato de 2015 y arrojan una nueva luz sobre una rivalidad que aún hoy moldea las narrativas dentro del paddock de MotoGP.
La temporada 2015: triunfo, tensión y un punto de quiebre
La temporada 2015 de MotoGP prometía ser una de las más memorables. Valentino Rossi, ya siete veces campeón del mundo en la categoría reina y una figura icónica a nivel global, inició la campaña con una consistencia y enfoque renovados. Semana tras semana, el italiano firmaba actuaciones sólidas, acumulando podios y liderando la clasificación del campeonato hasta bien entrada la segunda mitad del año. Con 36 años, estaba a punto de alcanzar un histórico décimo título mundial, una hazaña que habría elevado su leyenda aún más.
Sin embargo, la segunda mitad del campeonato tomó un giro dramático cuando comenzaron a crecer las tensiones entre Rossi y el entonces bicampeón mundial Marc Márquez. Aunque Márquez ya no era contendiente al título debido a varias caídas e irregularidades al inicio de la temporada, su comportamiento en pista comenzó a generar sospechas, especialmente en sus enfrentamientos con Rossi. La relación entre ambos, anteriormente marcada por el respeto mutuo, se deterioró rápidamente.
La rivalidad alcanzó su punto más álgido en el Gran Premio de Malasia, en Sepang. En lo que se convirtió en el momento más infame de la temporada —y posiblemente uno de los más controvertidos en la historia de MotoGP— Rossi y Márquez protagonizaron una dura batalla en pista. Rossi, cada vez más frustrado por lo que consideraba una interferencia deliberada por parte de Márquez, fue visto gesticulando y aparentemente obligando al español a salir de la trazada en una curva. Ambos hicieron contacto y Márquez acabó en el suelo.
La Dirección de Carrera consideró que Rossi había pilotado de forma irresponsable, y lo sancionó con tres puntos en su licencia. Esta penalización tuvo consecuencias devastadoras: Rossi se vio obligado a salir desde el fondo de la parrilla en el Gran Premio final de Valencia. Mientras tanto, su compañero de equipo en Yamaha y rival por el título, Jorge Lorenzo, partió desde la primera fila y aprovechó al máximo la situación para ganar la carrera y, con ella, el campeonato mundial de 2015.
Rossi terminó cuarto en Valencia, pese a una impresionante remontada, y perdió el título ante Lorenzo. Las consecuencias de aquel incidente desataron una ola de indignación, división y debate que aún perdura entre aficionados y expertos del motociclismo.
Reggiani: Márquez debe asumir su responsabilidad
Loris Reggiani, ex ganador en la categoría de 250cc y actual analista de MotoGP, se ha sumado ahora a quienes consideran que los hechos de 2015 fueron una injusticia, y que sus secuelas siguen presentes incluso una década después. En una entrevista reciente y sin rodeos, Reggiani declaró que Marc Márquez debe ofrecer disculpas al deporte—y, en particular, a Valentino Rossi.
“Márquez debería pedir perdón no solo a Rossi, sino a cada aficionado y a cada persona del mundo del motociclismo que se vio afectada por lo ocurrido en 2015,” declaró Reggiani. “Lo que sucedió ese año dañó la credibilidad del campeonato y empañó una de las historias más grandes que ha tenido este deporte.”
Aunque Reggiani no precisó si considera que las acciones de Márquez fueron intencionadas o simplemente imprudentes, sus palabras sugieren que el comportamiento del español —ya fuera calculado o no— tuvo un impacto significativo en el desenlace de un campeonato que muchos creen que Rossi había ganado en la pista con méritos.
Las declaraciones de Reggiani probablemente resonarán con una gran parte de la afición de MotoGP, muchos de los cuales aún sostienen que Rossi fue tratado de forma injusta y que Márquez actuó de una manera que benefició el título de Lorenzo. La posibilidad de que Márquez haya colaborado —explícita o implícitamente— para sabotear la campaña de Rossi ha sido una teoría persistente en los debates entre aficionados y en los análisis retrospectivos de aquella temporada.
La oportunidad perdida de Rossi
Más allá de exigir responsabilidades, Reggiani también se refirió a las implicaciones deportivas de esa temporada. Según el italiano, no hay duda de que Valentino Rossi fue el piloto más constante y merecedor del campeonato de 2015.
“Rossi lideró el campeonato prácticamente de principio a fin,” señaló Reggiani. “No solo ganaba carreras, también corría con inteligencia, se adaptaba a cada circuito y mostraba una maestría en carrera que solo da la experiencia. A sus 36 años, estaba demostrando que la edad no era un obstáculo. Sin la interferencia ni la penalización, creo firmemente que habría conquistado el título.”
Esta opinión es compartida por muchos dentro de la comunidad de MotoGP, quienes aún argumentan que el incidente de Sepang —y la penalización derivada— alteraron artificialmente el curso del campeonato. Aunque Lorenzo firmó actuaciones brillantes ese año y ganó varias carreras, persiste la sensación de que la integridad de la lucha por el título se vio comprometida.
El silencio de Márquez y la herida que no cierra
Desde aquella temporada tan polémica, tanto Márquez como Rossi han evitado reabrir públicamente el enfrentamiento, aunque su relación jamás volvió a ser la misma. El respeto mutuo que alguna vez compartieron se desintegró, y sus interacciones públicas han sido desde entonces escasas y frías.
Márquez, ahora piloto del equipo Gresini Racing Ducati tras una larga y laureada etapa con Honda, sigue siendo uno de los talentos más electrizantes del campeonato. Sin embargo, la sombra de 2015 sigue apareciendo ocasionalmente cada vez que se habla de su legado, especialmente en lo que respecta al espíritu deportivo y la rivalidad.
Por su parte, Valentino Rossi se retiró de la competición profesional en 2021, aunque sigue siendo una figura influyente en el paddock gracias a su academia VR46 y a su propio equipo en MotoGP. Para Rossi, los eventos de 2015 probablemente representan una de las mayores decepciones de su carrera: una oportunidad única para lograr su décimo título, frustrada no solo por la competencia en pista, sino también por la controversia y el caos de las últimas carreras de esa temporada.
Una década después: sin cierre, sin reconciliación
A pesar del tiempo transcurrido, los hechos de 2015 siguen dividiendo a aficionados, analistas e incluso pilotos. Las declaraciones recientes de Loris Reggiani no han hecho más que avivar un fuego que nunca se extinguió del todo. Si Márquez responderá o ofrecerá algún tipo de disculpa es incierto, pero la exigencia de reflexión —y quizá de reconciliación— se hace cada vez más fuerte conforme el deporte revisita su historia.
Es posible que la petición de disculpas no conduzca a ninguna acción concreta, pero subraya el peso emocional e histórico de aquella temporada. Para quienes la vivieron —ya sea desde el garaje, en la pista o desde las gradas—, 2015 sigue siendo un recordatorio claro de cómo los dramas fuera de pista pueden cambiar el destino incluso de las más grandes leyendas.
Hasta que ese capítulo se cierre de forma definitiva, la sombra de Sepang continuará proyectándose sobre MotoGP, sirviendo tanto de advertencia como de fuente de eterno debate.