Franco Morbidelli, decepcionado por la ausencia del esperado duelo entre Marc Márquez y Francesco Bagnaia mientras aumentan las tensiones en Ducati
Cuando Marc Márquez firmó con el Ducati Lenovo Team de cara a la temporada 2025 de MotoGP, la expectación en el paddock y entre los aficionados alcanzó niveles máximos. El fichaje del ocho veces campeón del mundo por la fábrica de Borgo Panigale prometía fuegos artificiales. Muchos anticipaban una feroz rivalidad entre Márquez y el bicampeón vigente Francesco “Pecco” Bagnaia, un enfrentamiento que podía marcar una nueva era dorada para Ducati en MotoGP.
Pero con 26 carreras ya disputadas —sumando las pruebas Sprint y los Grandes Premios— el guion no se ha desarrollado como se esperaba. Márquez ha protagonizado una temporada de debut dominante con la Desmosedici GP25, firmando estadísticas que reescriben los libros de récords, mientras que Bagnaia ha tenido serias dificultades para seguir su ritmo.
Márquez, dominante en su primera temporada con Ducati
Márquez ha disfrutado de un comienzo de ensueño con los colores de Ducati. En las 26 pruebas celebradas hasta ahora —13 Grandes Premios y 13 carreras Sprint— el piloto español ha logrado 21 victorias. Su rápida adaptación a la GP25 ha sorprendido incluso a los observadores más experimentados, confirmando que su talento natural y su estilo de pilotaje agresivo pero preciso siguen siendo inigualables.
Desde las primeras rondas, Márquez se erigió como el rival a batir. Su capacidad para exprimir al máximo el potencial del nuevo prototipo de Ducati ha dejado a sus competidores sin respuestas. Las carreras que muchos esperaban como duelos equilibrados entre Márquez y Bagnaia se han convertido en auténticas exhibiciones del #93.
La clasificación del campeonato refleja claramente esta diferencia. Márquez lidera cómodamente la tabla con 418 puntos, muy por delante de su hermano menor, Álex Márquez, que ocupa la segunda posición con 276. Bagnaia, que inició el año como campeón defensor y piloto insignia de Ducati, se encuentra tercero con apenas 221 puntos, a 197 de distancia de su compañero de equipo.
La temporada de Bagnaia en contraste
Para Bagnaia, la campaña 2025 ha sido una pesadilla. Tras un brillante 2024 en el que consiguió 11 victorias en Grandes Premios y siete en Sprints, se esperaba que mantuviera esa inercia y ofreciera un duelo titánico frente a Márquez. Sin embargo, el italiano solo ha logrado una victoria en un GP en toda la temporada, con algunos podios esporádicos como único consuelo.
Ese único triunfo llegó en Austin, en el Circuit of the Americas, donde la fortuna jugó a su favor: Márquez lideraba cómodamente cuando sufrió una caída, lo que permitió a Bagnaia heredar la victoria. Fuera de ese episodio, el italiano rara vez ha mostrado capacidad real para amenazar el dominio de su compañero.
Su otro éxito destacado fue en Jerez, en la cita de casa de Márquez, pero incluso entonces la victoria respondió más a un fin de semana atípico del líder del campeonato que a una actuación arrolladora de Bagnaia.
Morbidelli: “La pelea que todos esperaban nunca ocurrió”
Franco Morbidelli, actual piloto del VR46 Racing Team, ha sido uno de los más francos al analizar la situación. En declaraciones a moto.it antes del Gran Premio de Hungría, el italiano reconoció su decepción porque el esperado mano a mano entre Bagnaia y Márquez nunca se materializó.
“Seguramente lo que se esperaba de Pecco y de la batalla entre Marc y Pecco era otra historia, y probablemente esa ha sido la mayor decepción del año”, afirmó Morbidelli.
El subcampeón de 2020 quiso subrayar que los resultados de Bagnaia —con finales constantes dentro del top 10— siguen siendo meritorios en circunstancias normales. Pero bajo la sombra del brillo de Márquez, lucen mucho menos.
“La pelea entre Marc y Pecco que todos esperaban simplemente no ocurrió”, continuó. “Por eso a veces se habla de crisis, incluso si Pecco termina tercero, cuarto, séptimo u octavo, posiciones que siguen estando dentro del top 10 en MotoGP, lo cual es increíble, pero aun así no cumplió con las expectativas”.
Las palabras de Morbidelli reflejan un sentir más amplio en el paddock: MotoGP se ha visto privado del espectáculo de ver a dos de los mejores pilotos de la era moderna luchando en igualdad de condiciones dentro del mismo box.
Disputas sobre el motor en Ducati
A este escenario se suma la controversia en torno al motor de la Desmosedici 2025. Bagnaia ha expresado reiteradas quejas sobre la falta de confianza con la nueva unidad de potencia, señalando especialmente dificultades en las frenadas y la estabilidad en mitad de curva. Estas declaraciones alimentaron las especulaciones sobre si el desarrollo de Ducati favoreció a Márquez.
Sin embargo, Morbidelli rechazó esa teoría. El piloto de VR46 afirmó que, en su opinión, el motor 2025 es claramente un paso adelante. “No estoy de acuerdo con Pecco en esto”, apuntó. “El nuevo motor tiene características mejoradas, y varios pilotos consideran que es una evolución positiva”.
Otros pilotos de Ducati han compartido esta visión, lo que ha dejado a Bagnaia cada vez más aislado en este debate interno. Mientras Márquez saca el máximo partido a la GP25, el italiano no consigue adaptarse de la misma forma, aumentando la frustración en el box oficial.
La frustración de Bagnaia llega al límite
Las tensiones alcanzaron un punto crítico durante el Gran Premio de Austria. Bagnaia vivió un fin de semana desastroso: abandono en la Sprint y un octavo puesto en la carrera del domingo. Enfadado, el italiano arremetió contra su equipo, exigiendo respuestas a los ingenieros de Ducati sobre por qué sufría tanto en comparación con Márquez.
“Se me está acabando la paciencia”, explotó tras la carrera. “Necesitamos respuestas. Necesito entender por qué no consigo sentirme cómodo con esta moto”.
Sus duras críticas reflejan el creciente desgaste en la relación con la fábrica. El que fuera símbolo del resurgir moderno de Ducati en MotoGP ahora parece cada vez más marginado dentro de su propio equipo, eclipsado por la autoridad de Márquez.
Una relación cerca del “punto de no retorno”
Los rumores en el paddock sugieren que la relación entre Bagnaia y Ducati se aproxima a una ruptura. El piloto italiano ha pedido en repetidas ocasiones mejoras en la GP25 que le devuelvan la confianza, especialmente en las frenadas, pero hasta ahora la fábrica no ha satisfecho sus demandas.
Tras bambalinas, los susurros son cada vez más fuertes: Ducati ya estaría valorando alternativas para la plaza en el equipo oficial. Uno de los nombres más mencionados es Fermín Aldeguer, el joven talento español que destaca con el Gresini Racing a pesar de pilotar una moto del año anterior. Aldeguer ha brillado en varias carreras, sumando 121 puntos y consolidándose como una de las grandes promesas de la nueva generación.
Antiguos directores de equipo y analistas coinciden en que Ducati podría justificar fácilmente un relevo, teniendo en cuenta el potencial del murciano y las dificultades persistentes de Bagnaia. Con la reputación de Ducati ahora asociada al dominio de Márquez, la paciencia con el bajo rendimiento en el equipo oficial parece agotarse.
Situación del campeonato
Con la temporada entrando en su recta final, el panorama del campeonato de pilotos parece prácticamente decidido. Márquez lidera con una ventaja de 142 puntos sobre su inmediato perseguidor, su hermano Álex, lo que lo deja a las puertas de conquistar su primer título vestido de rojo y el noveno de su carrera.
La clasificación actual es la siguiente:
- Marc Márquez (Ducati Lenovo Team) – 418 pts
- Álex Márquez (Gresini Racing) – 276 pts
- Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team) – 221 pts
- Franco Morbidelli (VR46 Racing) – 144 pts
- Fabio Di Giannantonio (VR46 Racing) – 144 pts
- Fermín Aldeguer (Gresini Racing) – 121 pts
Con Márquez escapado al frente, la atención se centra en el drama interno de Ducati. El contraste entre ambos compañeros —uno en control absoluto y el otro en caída libre— se ha convertido en la narrativa central de la temporada 2025 de MotoGP.
Mirando hacia adelante
Para MotoGP en general, la ausencia del esperado duelo Márquez–Bagnaia supone una decepción. Un enfrentamiento a lo largo de toda la temporada entre dos titanes habría ofrecido momentos inolvidables y elevado aún más el interés global por el campeonato. En su lugar, el dominio de Márquez ha dejado a los aficionados admirando su brillantez, pero privados del espectáculo de la rivalidad.
Para Ducati, el panorama es más complejo. Por un lado, el éxito de Márquez consolida a la Desmosedici GP25 como la moto de referencia, validando el programa de desarrollo de la fábrica. Por otro, la frustración de Bagnaia y sus resultados menguantes amenazan con desestabilizar la dinámica interna del equipo.
Si Ducati no encuentra una solución a los problemas de Bagnaia —ya sea mediante actualizaciones técnicas o con un apoyo psicológico renovado— la relación puede llegar al “punto de no retorno”. En ese escenario, la fábrica se vería obligada a tomar una decisión crítica: respaldar a su bicampeón o apostar por talentos emergentes como Aldeguer para liderar el futuro.
Sea cual sea el desenlace, 2025 quedará en la memoria como el año en el que Marc Márquez transformó Ducati desde dentro. Su dominio absoluto ha redefinido las expectativas y, al hacerlo, ha colocado a su compañero y a todo el equipo bajo una presión sin precedentes.