Valentino Rossi y Marc Márquez han sido durante mucho tiempo sinónimos de una de las rivalidades más intensas en la historia de MotoGP, pero detrás de la tensión competitiva existe un respeto mutuo que trasciende el drama de su historia compartida. Aunque su enfrentamiento en Sepang en 2015 sigue siendo uno de los momentos más controvertidos de la era moderna del campeonato, los comentarios de Rossi durante la temporada 2020 —cuando Márquez estuvo fuera por lesión— revelaron un nivel de admiración y comprensión entre dos de los más grandes pilotos que han pasado por la categoría reina.
Lo que alguna vez se consideró una historia de mentoría y admiración —un joven Márquez compitiendo contra su ídolo de la infancia, cuyos pósters decoraban las paredes de su habitación— cambió drásticamente tras el infame incidente en el Gran Premio de Malasia de 2015. El supuesto “patadón” de Rossi a Márquez durante la carrera y las consecuencias posteriores transformaron su competencia en la pista en una saga fuera de ella, con acusaciones cruzadas, aficiones divididas y ruedas de prensa llenas de tensión. Sin embargo, a pesar de la amargura que marcó los años siguientes, las palabras de Rossi durante la larga baja por lesión de Márquez en 2020 pusieron de manifiesto el reconocimiento mutuo de grandeza entre ambos.
En una entrevista con GPOne en la segunda mitad de la temporada 2020, Rossi reflexionó sobre las dificultades de Honda sin su piloto estrella, ofreciendo una evaluación sincera sobre la influencia única de Márquez en el éxito del fabricante japonés. Al ser preguntado si el dominio de Honda había llegado a su fin tras una década de superioridad con Márquez al mando, el ícono italiano respondió con su habitual franqueza:
“Creo que la Honda es una moto fuerte, pero no hay duda de que Márquez es su mejor intérprete,” dijo Rossi. “Sin él, están en serias dificultades, porque los demás pilotos, por una razón u otra, no pueden ser tan competitivos. Es un momento extraño, porque tanto Honda como Yamaha están sufriendo, mientras que KTM y Suzuki son las grandes sorpresas. Así que el equilibrio está cambiando, pero cuando Márquez regrese, seguirá siendo el hombre a batir.”
Rossi también habló sobre el impacto psicológico y físico que las lesiones tienen en los pilotos, hablando desde su propia experiencia. Recordando la fractura compuesta que sufrió durante el Gran Premio de Italia de 2010 en Mugello, describió el proceso de recuperación como algo físicamente exigente y mentalmente agotador.
“Una lesión grave deja huellas en tu cuerpo y en tu mente,” explicó Rossi. “Tienes que ver cómo te sientes, si algo sigue molestándote. Y luego está el miedo —cuando te lesionas, sufres mucho, y la recuperación es dura. Las lesiones dejan una marca en todos, también en mí.”
El italiano señaló que la situación de Márquez era aún más grave, especialmente por las complicaciones derivadas de la cirugía y la posterior extracción de la placa metálica en su brazo.
“Lo que le pasó a Márquez después es más serio,” admitió Rossi. “Es muy duro, muy grave. Habrá que ver cómo está cuando vuelva.”
Para Márquez, los años posteriores a su devastadora caída en Jerez 2020 estuvieron marcados por una recuperación implacable y una incertidumbre constante. Múltiples cirugías y complicaciones recurrentes lo llevaron a cuestionarse no solo su futuro competitivo, sino también su permanencia en el deporte. El propio español revelaría más tarde que incluso consideró retirarse antes de unirse al equipo Gresini Ducati, donde finalmente logró reencontrarse con su mejor versión.
Aunque Márquez celebró un extraordinario regreso al campeonato en 2025, su camino no estuvo exento de nuevos obstáculos. Una colisión con Marco Bezzecchi en el Gran Premio de Indonesia le provocó una fractura de clavícula y una nueva cirugía para reparar un tornillo doblado en su brazo derecho. Siguiendo el consejo médico de priorizar una recuperación completa, Márquez decidió posponer su regreso hasta 2026.
Aun así, su historia permanece como un testimonio de la resiliencia, el respeto y el legado compartido que unen a dos leyendas de MotoGP, pese a los años de rivalidad.


