Marc Márquez apunta a su primer “match point” por el título de MotoGP 2025 en Japón mientras su hermano Álex se interpone en el camino
Marc Márquez llegará al próximo Gran Premio de Japón en Motegi con la primera oportunidad de asegurar el Campeonato del Mundo de MotoGP 2025. Tras una campaña dominante que le ha permitido acumular una ventaja abrumadora en la clasificación de pilotos, la estrella de Ducati se encuentra al borde de conquistar su histórico séptimo título en la categoría reina. Pero aunque las probabilidades parecen estar fuertemente de su lado, el propio Márquez insiste en que nada debe darse por sentado—especialmente teniendo en cuenta que su hermano menor, Álex, es el único piloto que aún se mantiene con opciones matemáticas.
De Misano a Motegi: la situación del campeonato
El Gran Premio de San Marino en Misano resultó clave para esclarecer la lucha por el título. Marc Márquez salió de la cita italiana con una ventaja de 182 puntos sobre su rival más cercano, su propio hermano Álex. Con el compañero de equipo en Ducati, Francesco Bagnaia, matemáticamente fuera de la pelea por el campeonato tras Misano, la batalla se ha convertido en un asunto familiar entre los hermanos Márquez.
La consistencia de Marc a lo largo de la temporada ha sido notable. No solo ostenta esa ventaja de 182 puntos sobre Álex, sino que también aventaja en 275 a Bagnaia. Esa diferencia asegura que el vigente campeón del mundo ya es inalcanzable para cualquier piloto que no sea su propio hermano, quedando Álex como el único que mantiene viva, aunque remota, la esperanza.
La ecuación de cara a Motegi es sencilla: si Marc amplía su ventaja a 185 puntos o más sobre Álex al finalizar el Gran Premio de Japón, el título será oficialmente suyo. Esa diferencia haría matemáticamente imposible que Álex—o cualquier otro—pueda recortar la distancia en las rondas restantes.
El primer “match point”
Aunque el GP de Japón marca la primera oportunidad de Marc para sellar la corona, el sistema de puntuación de MotoGP impide que lo haga matemáticamente en la Sprint del sábado. Incluso si supera a Álex en esa carrera corta, el momento decisivo solo podrá llegar durante el Gran Premio del domingo.
Si el mayor de los Márquez cruza la meta por delante de su hermano en un simple resultado de primero y segundo, el campeonato quedaría resuelto a su favor. Ese escenario coronaría a Marc Márquez como siete veces campeón de MotoGP, igualando la cifra de Valentino Rossi y afianzando aún más su estatus como uno de los mejores pilotos de la historia.
Por qué Marc se niega a celebrar antes de tiempo
A pesar del desenlace que parece inevitable, Marc Márquez ha querido restar importancia a la idea de que la victoria en Motegi está asegurada. Tras Misano, recordó que la imprevisibilidad de MotoGP siempre está presente y que Álex ha mostrado destellos de velocidad capaces de complicar la situación.
“La gente da por hecho que ganaré el título en Japón”, declaró Marc a Motosprint. “Pero aquí en Misano, por ejemplo, Álex y yo sumamos prácticamente los mismos puntos. Me gusta Motegi, pero pueden pasar muchas cosas, y Álex ha sido rápido allí en varias ocasiones”.
Sus palabras reflejan el respeto que siente por las capacidades de su hermano menor. Aunque Marc ha tenido la ventaja abrumadora en 2025, Álex ha conseguido ganar tres Grandes Premios y, en esas ocasiones, ha demostrado que sabe aprovechar las oportunidades cuando se presentan.
Las victorias de Álex: fortuna y mérito
Las tres victorias de Álex Márquez esta temporada—en el GP de las Américas, en el GP de España y en el GP de Cataluña—han sido los momentos más destacados de su campaña. Sin embargo, el contexto es importante.
En Austin, Marc lideraba cómodamente antes de una caída que entregó la victoria a Bagnaia. Esa situación permitió a Álex heredar el triunfo tras el caos. Algo similar ocurrió en Jerez, donde una caída de Marc mientras perseguía a Fabio Quartararo con la Yamaha despejó el camino para que Álex lograra su primera victoria en MotoGP.
Solo en Barcelona Álex pudo vencer a su hermano en igualdad de condiciones, resistiendo sus ataques en un duelo directo para adjudicarse el GP de Cataluña. Ese éxito representó la primera vez que derrotó a Marc por ritmo y no por circunstancias ajenas.
Aun así, esos momentos han sido excepcionales. En las 16 carreras disputadas esta temporada, Álex ha terminado por delante de Marc apenas tres veces, y solo una sin que su hermano sufriera problemas.
El ejemplo de Misano
El fin de semana en San Marino ofreció un recordatorio de por qué Marc se niega a dar nada por seguro. Aunque ganó el GP del domingo, Álex mostró un rendimiento sólido tanto en la Sprint como en la carrera principal. Supo capitalizar la caída de su hermano en la Sprint para acabar segundo el sábado, y sumó un meritorio tercer puesto el domingo, por detrás de Marc.
Esos resultados hicieron que ambos hermanos abandonaran Misano con 25 puntos cada uno. Para Álex, fue suficiente para impedir que Marc asegurara matemáticamente el título en Italia. Para Marc, fue la confirmación de que su hermano es capaz de mantener la presión, al menos por un tiempo más.
Si Álex hubiese logrado convertir su resultado en la Sprint en victoria—lo que habría requerido superar a Marco Bezzecchi—el “match point” de Marc no llegaría hasta Indonesia. Sin embargo, ahora Motegi aparece en el calendario como el escenario donde podría escribirse la historia.
La esperanza de Álex: que Marc se derrote a sí mismo
Para Álex Márquez, la lucha por el campeonato depende casi por completo de que su hermano cometa errores. Como dice el cliché, el único piloto capaz de derrotar con regularidad a Marc Márquez es el propio Marc Márquez. De hecho, su temporada solo se ha visto afectada por caídas, como en Austin, Jerez y más recientemente en la Sprint de Misano.
Si Marc evita los errores, las opciones de Álex de prolongar la pelea se reducen considerablemente. El propio Álex lo admitió tras Misano, reconociendo que mantenerse lo más cerca posible de su hermano es su mejor baza para llevar la lucha más allá de Japón.
Una historia de dos carreras
El inminente título de Marc Márquez supone un nuevo hito en una carrera marcada por la dominación. Desde su debut en MotoGP en 2013, ha batido récords y redefinido lo posible sobre dos ruedas. Su paso a Ducati en 2025 fue considerado un movimiento sísmico en el deporte, y la apuesta ha dado frutos inmediatos gracias a su consistencia y velocidad.
La carrera de Álex ha seguido una trayectoria distinta. Siempre a la sombra de los logros de su hermano mayor, ha demostrado resiliencia para forjar su propio camino. Su asiento en Ducati Gresini le ha dado la moto para pelear más adelante con regularidad, y sus victorias de este año prueban que es capaz de liderar carreras por sí mismo.
Aun así, la diferencia entre los hermanos es evidente. Las tres victorias de Marc en el GP de Japón subrayan su pedigrí en Motegi, mientras que Álex nunca ha terminado más allá del 13.º puesto en ese circuito. Las estadísticas explican por qué Marc sigue siendo el gran favorito para cerrar el campeonato en Japón.
La perspectiva más amplia
Si Marc logra asegurar la corona 2025 en Motegi, las repercusiones serán enormes. Igualar el récord de siete títulos de Valentino Rossi lo elevará a un club exclusivo, quedando solo por detrás de Giacomo Agostini y Mike Hailwood en cuanto a campeonatos en la categoría reina. También validaría aún más su decisión de cambiarse a Ducati, demostrando que podía volver a lo más alto tras años de lesiones y reconstrucción.
Para Ducati, la posibilidad de cerrar otro título de pilotos antes del final de temporada es prueba de su dominio. La marca de Bolonia ha disfrutado de una racha sin precedentes en MotoGP, y tener a Marc en el centro de su proyecto solo ha fortalecido su control sobre el campeonato.
Lo que viene
Independientemente de si Marc sella el título en Japón, la temporada seguirá ofreciendo mucho en juego para ambos hermanos. El GP de Indonesia en Mandalika, seguido de las citas en Australia, Tailandia, Malasia y Valencia, brindará todavía muchas oportunidades para victorias, rivalidades e historias.
Para Álex, las rondas restantes representan una oportunidad para ampliar su cuenta de triunfos y reforzar su reputación como algo más que “el hermano menor de Marc”. Para Marc, podrían convertirse en una especie de gira triunfal que le permita disfrutar de sus logros mientras continúa sumando victorias.
Conclusión
Con MotoGP aterrizando en Japón, el escenario está preparado para un fin de semana histórico. Marc Márquez se encuentra al borde de su séptimo título mundial, necesitando únicamente mantener su dominio sobre su hermano Álex para asegurar la corona. Aunque las estadísticas, la forma y la inercia sugieren que el desenlace es inevitable, el propio Marc recuerda que nada está garantizado hasta que cae la bandera a cuadros.
Ya sea que la coronación llegue en Motegi o se retrase hasta Indonesia, la historia de la temporada 2025 de MotoGP ha estado escrita en gran medida por los hermanos Márquez—un relato de la marcha implacable de uno hacia la historia y de la lucha obstinada del otro por dejar su huella.