Marc Márquez reveló recientemente recuerdos de su carrera y de su último cambio de equipo, incluida su entrada en Ducati, durante una velada repleta de chistes y anécdotas en El Hormiguero. El nativo de Cervera, de 32 años, habló sobre su progreso en las carreras, su transición de Honda a Ducati y su amistad con su compañero de equipo Pecco Bagnaia.
Marc destacó el ambiente relajado que había en el equipo cuando llegó por primera vez a Ducati: “Sigue habiendo la misma gente, los mismos jefes de equipo y los mismos técnicos”. Y me dijeron: ‘Nos has quitado dos títulos mundiales'”, recuerda, riendo y hablando en italiano. Esta referencia a conflictos previos con Andrea Dovizioso de las campañas 2017 y 2018 demuestra lo querido que es Marc Márquez en el equipo.
Después de más de diez años en la élite del motociclismo, la estrategia de Márquez ha cambiado. A sus 32 años entiende que la contemplación es más importante que la toma de riesgos constante: “A los 32 años, piensas más”. La experiencia te enseña que no tienes que arriesgarlo todo en cada sesión de entrenamientos o en cada vuelta. En una carrera, hay puntos críticos, como las primeras cinco o seis rondas, después de las cuales debes arriesgar para ganar, pero no durante las veinticinco rondas completas.
“He ganado mucho, pero también lo he pagado con numerosas lesiones”, dijo Marc Márquez.
La agresividad de Márquez y su voluntad de ganar le han costado caro en términos de lesiones: “Me tomo un tiempo para ganar, pero no para ganar”. “Me arriesgo cuando hago algo”. He sufrido numerosas lesiones como consecuencia de mis muchas victorias.
Su nueva etapa en Ducati destaca por la convivencia con el bicampeón del mundo de MotoGP, Pecco Bagnaia. Para evitar conflictos, Quez asegura que ambos pilotos deben ser maduros: “Si pones a dos gallos en el mismo corral cuando tienen 20 o 25 años, la cosa irá fatal, estallará. Sin embargo, Pecco es un caballero y tranquilo; yo tengo 32 años. Él tiene 27”.
Marc es realista sobre lo que ocurrirá en la pista a pesar de esta armonía: “Pecco es un caballero, pero en la pista es el mayor guerrero”. Si es necesario, te pondrá la moto encima.
“Hemos hablado mucho de tener la mejor moto posible, pero los dos sabemos que desde la primera hasta la última carrera, cada uno velará por sus propios intereses”, la pretemporada ha sido hasta ahora una oportunidad para colaborar en un objetivo común. He descubierto que la cooperación hace la fuerza, así que haremos todo lo posible para apoyar al mejor competidor de la pista. En la pista, la competencia es inevitable, pero tiene que ser constructiva. Los intereses personales siempre triunfarán, incluso con una actitud cortés y práctica.