El piloto de Ducati, Marc Márquez, ha hablado de la posibilidad de una rivalidad con Francesco Bagnaia, su nuevo compañero de equipo, pero dice que no habrá ninguna hostilidad. Márquez atribuye el comportamiento cortés de Bagnaia a su agradable relación fuera de la pista, aunque reconoce la intensa competencia de Bagnaia en la pista.
Aunque los rumores indican que su asociación con un bicampeón del mundo como Bagnaia podría llevar a serios problemas, el paso del seis veces campeón de MotoGP al equipo de fábrica de Ducati se está viendo como un paso significativo en su ilustre carrera en la categoría reina. Sin embargo, Márquez ha hecho caso omiso de los fuegos artificiales en el equipo. Según Autosport, Márquez declaró durante una aparición en el programa de televisión español El Hormiguero: “No es bueno poner a dos gallos en el mismo corral cuando tienen 22 o 25 años. Es una bomba. Sin embargo, yo tengo 32 y él 27.
“Pecco es sereno y un caballero. Para conseguir la mejor moto posible, hemos colaborado durante toda la pretemporada y hemos tenido numerosas conversaciones.
Sin embargo, ambos somos conscientes de que cada uno priorizará sus propios intereses en la pista desde la primera hasta la última carrera. Pero fuera de la pista, soy consciente de la diferencia.
“Yo no sabía distinguir entre los dos cuando tenía veinte años. Era cuestión de vida o muerte. Era parecido a ahora, pero un poco peor, cuando tenía veinte años. De esta manera, sin embargo, el equipo está unido.
“Pecco nunca levanta la voz ni hace nada más; es un caballero. Sin embargo, él es el combatiente en la pista. Él pondrá la moto en marcha si es necesario, pero él es así.
Tras la caída de competitividad del equipo, en particular tras su importante accidente de 2020 que arruinó casi por completo su carrera en MotoGP, la próspera aventura de Márquez con Honda llegó a su fin. Se unió al equipo satélite de Ducati, Gresini, el año pasado, ya que no tenía otro lugar al que ir con Honda, y este año llegó al equipo de fábrica líder. El piloto de 32 años habló del peligro que supuso el fichaje por Gresini, que acabó siendo una gran ganancia para él:
“Dejar Honda fue una decisión muy dura, no por el sueldo, sino porque hay que tomar una decisión egocéntrica y sincera como ésta.
El hecho de abandonar a mis amigos, a Honda y al equipo de mi vida por un sueldo fue el factor más importante. Sin embargo, lo más importante era determinar si seguía siendo competitivo. “Me arriesgo cuando me uno a Gresini porque es como invertir en tu carrera deportiva. Pasarían cosas si fuera competitivo.
Sabía que ese año se me acababan los contratos. Además, tenías la oportunidad de unirte a un equipo de fabricación si te iba bien en Gresini.
Sin embargo, hay que revelarse. El fracaso, en mi opinión, no es exponerse. Acepto lo que digan las personas si no tengo éxito. Sin embargo, fracasar significa para mí no intentarlo.
“Estoy en el mejor equipo, el que quería, con la mejor moto, y “De mí depende si puedo ganar otro título. Lo intenté y lo hice bien”.