Marc Márquez domina el Sachsenring mojado y consigue su séptima pole de la temporada 2025 de MotoGP
Marc Márquez volvió a imponer su autoridad en el Sachsenring al lograr su séptima pole position de la temporada 2025 de MotoGP en una sesión de clasificación pasada por agua durante el Gran Premio de Alemania. El piloto de Ducati ofreció una actuación valiente y tácticamente impecable en condiciones que pusieron a prueba incluso a los más experimentados, superando a Johann Zarco (LCR Honda) en una batalla que dejó clara su maestría en circuitos traicioneros.
A pesar de la lluvia, que muchos en el paddock pensaban que podría igualar las cosas y romper el ritmo de Márquez, el español volvió a demostrar por qué sigue siendo considerado el rey del Sachsenring. Su afinidad con el trazado alemán, sin importar el clima, sigue siendo inigualable.
Una clase magistral bajo la lluvia: Márquez, imperturbable ante los elementos
Con una lluvia persistente empapando el circuito durante el sábado, la sesión fue una prueba de precisión, técnica y fortaleza mental. Márquez, pilotando su Ducati oficial con agresividad controlada, marcó un tiempo de 1:27.811, colocándose en lo más alto de la tabla. Su rendimiento lo dejó 0.150 segundos por delante de Zarco, un piloto con reconocida habilidad bajo lluvia, como ya demostró en su victoria en Le Mans esta temporada.
Completando la primera fila se ubicó Marco Bezzecchi (Aprilia), quien mostró una renovada consistencia y confianza en un trazado que no perdona los errores. Su tercera posición le otorga una valiosa salida desde la primera línea para la carrera del domingo.
Para Márquez, esta pole no solo representa la séptima de la temporada, sino la octava en el Sachsenring. Entre 2013 y 2019, el español partió desde la pole en cada GP alemán que disputó, una racha impresionante que, tras años complicados, ahora retoma con fuerza. Este resultado también amplía su récord histórico en MotoGP a 73 poles en total, consolidando aún más su estatus de leyenda.
Precaución desde Ducati: la advertencia de Dall’Igna
Mientras en el paddock de Ducati predominaban los debates sobre estrategias y configuraciones, una voz —aunque ausente físicamente— destacó por su claridad. El Director General de Ducati Corse, Luigi Dall’Igna, quien no asistió al Sachsenring, le dio a Márquez una orden sencilla pero crucial: “Ten cuidado en la curva 11”. La advertencia, reportada por el periodista de MotoGP Mat Oxley, fue significativa dado el historial de Márquez con esa sección.
La curva 11, conocida como “la cascada”, es una rápida bajada a la derecha tras una serie de giros a la izquierda a gran velocidad. El cambio es brusco y traicionero, especialmente en mojado. Fue allí donde Márquez sufrió una fuerte caída en el GP alemán de 2024, que le dejó una fractura en el dedo y contusiones en las costillas, marcando uno de los puntos bajos de una temporada turbulenta.
A pesar de la advertencia explícita, Márquez estuvo a punto de repetir aquel error. En la parte final de la Q2, mientras buscaba otra vuelta rápida, la parte trasera de su Ducati se deslizó violentamente al llegar a la curva 11. Aunque logró salvar la situación, el susto fue considerable.
Las imágenes a bordo mostraron a Márquez haciendo un gesto con la mano tras la maniobra, como diciéndose a sí mismo “cálmate”, una rara señal de contención en uno de los pilotos más agresivos del campeonato.
El excampeón mundial y analista de TNT Sports, Neil Hodgson, resumió el momento en tiempo real: “¿Va a derrapar? ¡Ahí va! Es exactamente donde se cayó el año pasado. ¡Dall’Igna se lo advirtió!”
Caídas y caos: la Q2 se cobra víctimas de alto perfil
La superficie mojada cobró factura en la segunda sesión de clasificación. Maverick Viñales (Aprilia) y Jack Miller (KTM) sufrieron caídas en incidentes separados al inicio de la Q2. Aunque ambos salieron ilesos, sus opciones de largar desde los puestos delanteros se esfumaron.
El propio Márquez estuvo a punto de unirse a la lista de caídos, pero su incidente en la curva 11 fue el momento más dramático de la jornada. Mientras otros cometían errores, el español mantuvo la calma, ajustó su enfoque y encontró el margen necesario para sellar la pole.
Entendiendo el riesgo: Márquez reflexiona sobre la curva 11
Tras la sesión, Márquez compartió sus impresiones sobre la curva 11 y los desafíos de pilotar bajo condiciones adversas.
“En mojado, todo se vuelve más complicado, especialmente esa curva”, explicó. “Llegas por las izquierdas con mucha confianza, sintiéndote bien con ese lado del neumático. Pero al cambiar a la derecha en la curva 11, la moto reacciona de manera completamente distinta. El agarre desaparece y parece que tienes que pilotar con otro estilo. Es muy fácil cometer un error”.
Este tipo de análisis técnico es parte del arsenal que hace de Márquez un piloto tan efectivo, sobre todo en circuitos exigentes. Su capacidad para anticipar los cambios del asfalto y adaptar su pilotaje en pleno giro ha sido clave en su regreso a la élite.
La estrategia mental de Bagnaia
Antes del Gran Premio, su compañero de equipo y campeón defensor, Francesco Bagnaia, ofreció un consejo algo inusual a Márquez. No se trataba de trazadas ni frenadas, sino de psicología. En declaraciones a los medios, Bagnaia sugirió que Márquez debía enfocarse en sí mismo si quería mantenerse en la cima del campeonato.
“Marc tiene que mantener la presión sobre sí mismo”, dijo Bagnaia. “Él sabe cómo ganar. Ya ha estado en esta posición. Pero el peligro está en pasarse de la raya. Tiene que concentrarse en su propia carrera, no en los que lo rodean”.
Todo indica que Márquez tomó nota. Su actuación en la Q2 fue una mezcla perfecta de valentía y mesura. Buscó la pole con decisión, pero cuando la moto protestó, aflojó justo lo necesario para evitar el desastre. El equilibrio entre agresividad y cautela fue mínimo, pero Márquez lo manejó con maestría.
Situación del campeonato: una oportunidad dorada para Márquez
Con este resultado, Márquez parte como favorito para la carrera del domingo, especialmente considerando que su principal perseguidor en el campeonato, su hermano Álex Márquez, largará desde la sexta posición. El mayor de los Márquez lidera el mundial con 68 puntos de ventaja, y una buena actuación en Alemania podría ampliar aún más esa diferencia.
En contraste, tanto Zarco como Bezzecchi —aunque capaces de luchar por la victoria— no están en plena pelea por el título, lo cual les da libertad para arriesgar más durante la carrera. Sin embargo, Márquez ha dejado claro que no se dejará arrastrar a duelos innecesarios y que correrá pensando en el campeonato.
“Mañana jugaré la carta del campeonato”, afirmó. “Hay pilotos a mi alrededor que pueden ir a por todas. Yo tengo que ser inteligente, constante y asegurarme de terminar bien. Así es como se ganan los títulos”.
Un nombre a destacar es Fabio Di Giannantonio, quien sorprendió a muchos el viernes al superar a Márquez en condiciones secas. Sin embargo, el piloto del VR46 no pudo repetir ese rendimiento bajo la lluvia y clasificó octavo, saliendo así de la lista inmediata de amenazas para el líder del campeonato.
¿Un momento decisivo en la temporada 2025?
Con la temporada acercándose a su ecuador, el Gran Premio de Alemania podría marcar un punto de inflexión en la lucha por el título. La combinación de precisión, experiencia y ritmo puro le ha permitido a Márquez construir una posición dominante en la tabla. Si convierte esta pole en una victoria, su impulso podría volverse imparable.
Su transición al equipo oficial Ducati ha sido impresionante. Tras varios años marcados por lesiones y dudas sobre su futuro, Márquez ha acallado a los críticos. Ahora es un piloto constante y clínico, que combina su agresividad natural con una estrategia inteligente basada en la gestión de riesgos.
Pero aún no está todo decidido. Las previsiones meteorológicas siguen siendo inciertas, y si la lluvia persiste el domingo, aún podrían saltar sorpresas. Pilotos como Zarco y Bezzecchi irán con todo, y cualquier error de Márquez podría ser muy costoso.
Conclusión: El rey del Sachsenring recupera su trono
A medida que MotoGP se prepara para una carrera que promete emociones fuertes en el Gran Premio de Alemania, una historia se impone por encima del resto: Marc Márquez ha vuelto a su mejor versión. Con su séptima pole del año —y la octava en Sachsenring—, el español ha recordado al paddock y al mundo por qué sigue siendo uno de los pilotos más temidos del campeonato.
Ni la lluvia apagó su brillo. Ni siquiera las advertencias más serias lo hicieron titubear. Caminó con firmeza por la delgada línea entre velocidad y prudencia, como solo él sabe hacerlo. Ahora, con el título en juego y la carrera por delante, Márquez se enfrenta a una pregunta de siempre: ¿Alguien podrá detenerlo?
En Sachsenring, una vez más, la respuesta parece ser no.