Es seguro decir que Marc Márquez, piloto de Gresini Ducati, lo pasó mal el domingo en el Gran Premio de Tailandia. Sin embargo, teniendo en cuenta lo que sucedió tras su colisión, podría -y probablemente debería- haber sido aún menos exitoso para el seis veces campeón de MotoGP.
Después de luchar por el cuarto puesto en una carrera sprint en seco el sábado, Márquez parecía el claro favorito para ganar la prueba principal en el circuito de Chang cuando llegó la lluvia. Así parecía cuando Márquez se colocó segundo en la cuarta vuelta, cuando el líder del campeonato, Jorge Martín, cometió un error desde la cabeza.
Después de eso, Márquez parecía estar formulando una estrategia para negar a Pecco Bagnaia la victoria en la carrera, pero fue incapaz de concretar un movimiento, a pesar de que se abalanzó sobre su compañero de equipo de 2025 un par de veces en la última curva del trazado tailandés.
Luego, en la vuelta 14 de 26, se fue largo y, a pesar de sus intentos, golpeó los bordillos a la salida de la curva 8 y acabó en el suelo.
Dos o tres horas después de la carrera, dijo: “Hoy éramos los más rápidos, pero quizá no fuimos lo bastante pacientes en ese momento”.
Es cierto que fue realmente difícil, ya que estuve constantemente preparando un adelantamiento claro a Bagnaia, que no fue sencillo. Yo era más rápido y tenía más oportunidades.
Perdí la delantera y no pude salvarla porque sólo tenía 1,5 grados más de ángulo de inclinación en esa curva. Aunque estuvo muy cerca, los errores son inevitables para los humanos, y hoy me ha tocado a mí.
Pero aunque algunos podrían haberlo aparcado tras la colisión, Márquez continuó y desencadenó una serie de otros incidentes que podrían haberles recordado al Márquez del pasado.
Golpeó a Joan Mir, piloto del Repsol Honda, cuando se colaba en el pelotón; Mir ya tenía problemas con su moto, así que se enfureció con Márquez tras el adelantamiento.
El campeón del mundo de 2020 despotricó más tarde: “Por encima del límite”. Ocurrió exactamente lo mismo que en la carrera al sprint de Jerez.
El piloto de Gresini tuvo suerte de evitar otra sanción después de rodar las últimas diez vueltas de la carrera con el mono desabrochado tras el incidente, pero los dramas de Márquez en carrera aún no habían terminado.
A Alpinestars, en particular, ya le ha ocurrido antes; el caso más famoso fue el de Fabio Quartararo en el Gran Premio de Cataluña de 2021, en el que fue apeado del podio tras una penalización de tres segundos.