La situación de Álvaro el domingo en Most parecía calamitosa, pero el español demostró una clarividencia asombrosa cuando, inesperadamente, dijo que tenía intención de jugar hasta 2025 y que la firma podría producirse incluso en WDW. Es como si le dijeran a Ducati: “Ya sabes de quién es la culpa si no siguiera”.
Álvaro Bautista nunca había tenido un domingo peor. El campeón del mundo se fue al suelo dos veces en la Superpole Race y en la Carrera 2, por lo que no recibió ni un solo punto por ninguna de las dos carreras. Se suponía que los festejos posteriores a la carrera se centrarían en el doble golpe de efecto, pero en su lugar el español realizó una maniobra sorpresa desviando la conversación hacia su futuro.
El piloto de Aruba quiso disipar nuestros temores y despejar cualquier inquietud después de que el paddock de Superbike llevara meses esperando para saber qué haría el próximo año: “Quiero seguir incluso en 2025 y espero que Ducati esté de acuerdo y quiera complacerme”. No sólo eso, sino que añadió sabiamente: “Estoy dispuesto a firmar incluso en WDW”, para solidificar aún más su posición. Y por último, la frase clave: “Tengo un plan alternativo por si Ducati se niega a aceptarme”.
El español habló en términos directos, reflejando las acciones de su compatriota Marc Márquez, quien declaró públicamente el jueves en Mugello que no tenía ningún interés en Pramac y que las únicas opciones para 2025 eran las motos Ducati o Gresini con apoyo de fábrica.
Similar a la acción de Bautista de ayer, el movimiento de Ducati fue un último esfuerzo que decía: “Querida Ducati, quiero continuar, pero con la condición de que cumplas las que son mis condiciones”. Si no, eres tú el que no quiere seguir conmigo”. Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Cuáles son los requisitos que ha puesto Álvaro? ¿Cuál es el deseo de Bautista?
Es evidente que Bautista no lo ha aclarado, ya que sólo él, Simone Battistella, Stefano Cecconi, Serafino Foti, Claudio Domenicali y Gigi Dall’Igna lo saben. No obstante, creemos que Álvaro Bautista y su representante Simone Battistella se centran en los siguientes aspectos cuando juegan a la renovación: en primer lugar, el financiero, como el salario y las ganancias asociadas. El segundo es el reglamentario, en el que Álvaro espera que Ducati adopte una postura política para modificar el reglamento y eliminar la restricción de 6 kilos de peso asociada a la moto más el piloto. Por último, está el aspecto técnico, que consiste en los avances que experimentará la Panigale V4 el año que viene.
Se trata de un tema serio, puesto que el español ya ha destacado este año la urgencia de cambiar el modelo industrial.
Álvaro Bautista ha movido ficha en toda esta situación -cuya resolución aún se desconoce- cogiendo a todos desprevenidos. Ducati y Aruba, por supuesto, deben ahora desempeñar su papel determinando si acceden o no a las peticiones del campeón del mundo.
Hasta ahora, Bautista ha sido el centro de atención, y tanto Aruba como Ducati han expresado públicamente su deseo de esperarle. Álvaro, por su parte, respondió ayer: “Las prioridades están cumplidas, que es mi condición”. Efectivamente, pero ¿a costa de qué?