Michael Jordan como fuente de motivación La historia de Acosta y KTM es similar a la de Michael Jordan y los Chicago Bulls. El equipo estaba entre los más débiles de la liga cuando el nativo de Carolina del Norte fue elegido por la franquicia con la tercera opción en el draft de 1984. Jordan fue el máximo anotador del equipo durante su primera temporada, pero el equipo perdió la mayoría de sus partidos y él tuvo numerosas ofertas para marcharse, incluso de equipos poderosos y conocidos.
Ser campeón y unirse a un equipo ganador habría sido sencillo. Llevar el anillo a Chicago fue lo difícil, dijo Jordan.
“Construyeron un grupo alrededor [de Jordan] y lo sacaron adelante; nadie creía en ese equipo [los Bulls]”, añade Acosta, citando El último baile, el conocido documental de Netflix que sigue la carrera del fenómeno del baloncesto y de los Chicago Bulls, que ganaron seis títulos seguidos entre 1990 y 1998.
En un fragmento del documental, Jordan describe el punto de inflexión en su carrera cuando se dio cuenta de que liderar al equipo hacia los campeonatos era más importante que simplemente anotar puntos. Acosta continúa, haciendo gala de una sabiduría superior a la de su edad: “Fue entonces cuando realmente pasó de ser un gran jugador a convertirse en la leyenda que todo el mundo conoce hoy.”
Acosta no tiene intención de abandonar KTM en un futuro próximo o medio para buscar una Ducati en la que pilotar, lo que sería un movimiento muy razonable y comprendido por todos. Su situación es en cierto modo comparable a la de Marc Márquez, que se incorporó a una pequeña estructura satélite de Gresini tras dejar Honda, su Chicago Bulls particular. Esta vía le hizo hueco en la escuadra oficial de Ducati en menos de un año.
Aunque Acosta y Márquez han coincidido previamente en múltiples ocasiones en la pista, lo cierto es que no tienen nada que ver el uno con el otro.
“En KTM, con todo el equipo que tenemos y poniendo de mi parte, podemos hacer un gran grupo de trabajo para intentar avanzar y hacer de esta fábrica una campeona”, explica Acosta. “Mi gran sueño es ser campeón del mundo, pero mi mayor reto es conseguirlo con KTM”.