El ex piloto y jefe de equipo de Ducati expresó su malestar por la actuación de algunos aficionados diciendo: “Hicimos una gran apuesta por él, junto con Bagnaia serán un equipo muy fuerte”
Hubo abucheos alrededor de Marc Márquez el pasado domingo en Misano cuando subió a la mitad del podio porque las malas costumbres nunca desaparecen. Menos que antes, pero aunque hubiera alguno, serían demasiados. Los culpables son ‘los de 2015’, los que, por la razón que sea, creen que les engañaron en su décimo campeonato y acusan a la superestrella de Cervera de actuar de forma incorrecta. Sin embargo, ésta no fue más que su respuesta -que podría haber evitado- a las igualmente evitables acusaciones de Valentino Rossi en Sepang. Sin embargo, también es cierto -como atestiguó el sereno Bagnaia en Aragón- que los arrebatos de ira pueden dificultar la formación de ideas sólidas.
Es cierto que el querido Señor nos enseñó a poner la otra mejilla; sin embargo, sólo los santos practican esta virtud; una persona que viaja a 350 millas por hora no es un santo. Pero ya es hora de acabar con esto, y del mismo modo que podemos escuchar y apreciar las palabras de distensión de Valentino sobre antiguos rivales y enemigos, pilotos como Max Biaggi o Jorge Lorenzo, también nos gustaría que el fenómeno de Tavullia se reconciliara con su pasado y, posiblemente, ver pancartas similares a la fabulada que los partidarios de Renzo Pasolini lanzaron contra Giacomo Agostini en Milán: “Ago, ¡cuidado con los guantes!”.
Un golpe suave pero mordaz a una explicación vacua de los guantes demasiado restrictivos que impidieron al Rey de Reyes derrotar a su rival. Eso era entonces.
Pero más que eso, nos alegró oír a Davide Tardozzi -ex corredor él mismo- expresar sus opiniones y verle a él y a Gi Gi Dall’Igna hacer bellos gestos en respuesta a la cacofonía del público.
“Me molesta mucho que se abuchee a un ciclista en el podio. Márquez no sólo es un piloto fantástico, sino que además hemos apostado mucho por él para la próxima temporada. Trabajará bien con Bagnaia como compañero de equipo. Los 20 puntos ganados como resultado del error de Martin son valiosos; dadas las circunstancias, Marc marcó una clara diferencia en una situación difícil, mientras que Pecco demostró su sabiduría al evitar correr demasiados riesgos. Cuando anunciamos por primera vez la elección de Ducati, afirmé: “Los que no pensaban que Marc no estaría presente para el título no saben mucho de motociclismo”.