“Más que adrenalina he sentido mis emociones y he pensado en toda la gente que me ha ayudado. En los tests de Valencia comprendí que podía hacerlo, pero para el título estoy demasiado lejos. ¿El accidente entre Alex y Bagnaia? Mala suerte”.
Marc Márquez lo celebra bailando al ritmo de música tecno en el escalón más alto del podio. Estuvo perfecto; no cometió ni un solo error en sus tres días en Aragón. Con su 60ª victoria en MotoGP hoy, era exactamente lo que necesitaba para poner fin a una racha de 1.043 días sin ganar.
El español sabía que tenía todas las papeletas, pero sólo dispuso de 24 vueltas para escribir la historia entre dicho y hecho. “Esta noche, con la lluvia y las responsabilidades, me ha costado conciliar el sueño -se ríe Marc-, pero era consciente de que tenía una oportunidad fantástica, que he aprovechado al máximo”. “He tenido que mantener la concentración, ya que mi cabeza iba a mil por hora, pero este año estaba más ilusionado con los podios que con ganar; aun así, la sensación ahora es diferente”.
¿Podría explicarse mejor?
“Fue una victoria ‘lenta’; podía haberlo previsto, y las cinco últimas vueltas de la carrera me costaron concentrarme”. “Reflexioné sobre todo lo que había pasado con mi novia, mi hermano, mi familia, mis compañeros de trabajo y el equipo Gresini a lo largo de este tiempo difícil. Mis pensamientos habían estado en el podio las tres vueltas anteriores, o más exactamente, en el box donde siempre hay una celebración (risas).Hoy he experimentado una serie de emociones que van más allá de la adrenalina”.
¿Difiere el sabor?
“Una victoria en 2019 no valía nada, pero ahora vale tanto que inspira tenacidad y emoción.Trabajo muy duro para ser competitivo, y disfruto cuando lo consigo.Mi cuerpo aún no entiende lo que significa ganar, incluso después de mil días (risas).Creo que he estado buscando este tipo de éxito desde el año pasado.Nunca me rendí porque tenía hambre de triunfar, incluso si no estaba obsesionado con ganar.”
El camino ha sido largo.
“Estaba tranquilo porque, en Austin y en Alemania este año, ya había sido testigo anteriormente de cómo el triunfo se acercaba.Llegué aquí después de Austria lleno de confianza, sabiendo que acabaría ocurriendo, ya que Martin y Pecco fueron incapaces de mantener el mismo nivel durante 20 Grandes Premios. Pero dadas las circunstancias de la pista, éste ha sido un fin de semana único, y debemos seguir mejorando”.
¿Qué ha cambiado desde entonces?
“Vuestras preguntas, ¡pues ya no preguntaréis por mi fecha de victoria! (Risas).Bromas aparte, nada cambiará en mi intento de darlo todo constantemente, estar en el podio, y posiblemente incluso competir por la victoria.”
¿Qué detalles recuerda de este GP?
“Fue un fin de semana ideal; no salí en cabeza porque opté por quedarme en el box. Experimenté emociones fuertes desde el principio, pero me costó controlarlas.Sentí como si hubiera perdido tres o cuatro kilos cuando tomé la bandera a cuadros. Reflexioné sobre todo el camino que me había llevado hasta aquí, así como sobre la gente que me había apoyado. Esta temporada me he tratado como a un novato, y ahora tengo que seguir con esa mentalidad”.