En el GP de Austria, Pedro Acosta logró su resultado más bajo de la temporada de MotoGP, terminando 13º en una carrera en la que tuvo problemas con una avería no identificada en su KTM RC16.
“Ha sido sin duda una de las carreras más duras de mi vida”, comentó el debutante del Red Bull GasGas Tech3. Es un reto hablar. Durante la carrera, nos dimos cuenta de que teníamos, por decirlo suavemente, algunas desventajas. Decir algo al respecto es un reto porque, en ese momento, ni siquiera estoy seguro de cómo sucedió o por qué surgió este problema”.
Acosta afirma que el problema era distinto del que afectó a su rendimiento en la carrera Red Bull Ring Sprint: “El problema del Sprint estaba completamente fuera de nuestro control, lo que significa que no fue un problema con Tech3, KTM o la parte electrónica”. Tampoco de Michelin. Digamos que fue algo que no estuvo de nuestra parte. Sin embargo, lo que ocurrió el domingo es algo de lo que no estoy del todo seguro en este momento, ni entiendo por qué ocurrió”.
El español dijo: “Aceleración”, en respuesta a una pregunta sobre dónde le afectaba precisamente el problema. Es difícil precisar el origen o la razón. La razón por la que era raro era porque no estábamos girando.